El académico afirmó que son unas herramientas magníficas, pero desde el punto de vista de la cirugía son aún poco autómatas.

El Paraninfo Gordón Ordás de la Universidad de León (ULE) acogió en la tarde de ayer la ceremonia de recepción pública del catedrático de cirugía y radiología veterinaria José Manuel Gonzalo Orden como Académico de Número de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL), cinco años después de su ingreso, en un acto que contó con numeroso público, y la presencia de amigos, alumnos, discípulos y familiares del profesor.

El discurso titulado ‘¿Robots cirujanos?’ realizó un interesante recorrido por la historia de los robots, explicando en primer lugar el origen de esa denominación, que procede de la palabra checa ‘robota’ que significa ‘trabajo, prestación personal’, y que la Real Academia Española (RAE) define como “Máquina o ingenio electrónico programable que es capaz de manipular objetos y realizar diversas operaciones”.

A continuación, el académico repasó la presencia en el cine de los robots quirúrgicos, y explicó que “es sorprendente cómo los guionistas y realizadores de películas han conseguido hacer una revisión del estado del arte en este ámbito en cada momento y, más aún, como han conseguido en muchos casos intuir el futuro”.

La primera cirugía real asistida por robot fue realizada en 1985 por Yik San Kwoh y colaboradores, que llevaron a cabo la biopsia de un cerebro con la ayuda de un brazo robótico, el Puma 560, para tener una mayor precisión. El gran avance en la implantación de estos dispositivos quedó reflejado con claridad cuando Gonzalo Orden explicó que en 2022 ya se habían realizado más de 12 millones de intervenciones asistidas por el robot Da Vinci.

UNA EMPRESA PUNTERA FUNDADA POR EGRESADOS DE LA ULE

“Lentamente algo está cambiando en el mercado de la cirugía robótica, más allá de la compra de sistemas Da Vinci”, -afirmó Gonzalo Orden, que dijo también que “cada vez es más amplio el número de indicaciones quirúrgicas de estos aparatos”.

En el repaso a las nuevas iniciativas que se están abriendo camino en esta área, el conferenciante quiso destacar una empresa fundada por egresados de la Universidad de León, ‘Digital Anatomics’, con la ayuda de distintos profesionales de los Servicios de Neurocirugía, y Traumatología del Complejo Hospitalario de León.

La empresa ha desarrollado distintos servicios de inteligencia artificial que, “a partir de la imagen del paciente, le sugieren al cirujano la localización ideal de los implantes, y le diseñan, en tiempo real, guías personalizadas que se colocan en el campo quirúrgico y le aportan al procedimiento una precisión robótica”.

Ya en el capítulo de conclusiones, el académico realizó una reflexión en la que apuntó que “todos los equipos que hemos llamado robots a lo largo de esta exposición son unas herramientas magníficas, no creo que a nadie le quede duda de sus innumerables virtudes”. Sin embargo, a continuación, dijo que “ninguno de ellos es capaz de hacer nada por si mismo; presumen mucho de ser robots, pero trabajan poco por su cuenta”.

La respuesta al discurso le correspondió al académico de número y fundador de la AVETCYL, profesor Francisco Rojo Vázquez, que dijo que cuando se mira hacia el futuro de la medicina veterinaria, “hay varios campos que destacan y que merecen una atención especial: la telemedicina, la medicina veterinaria personalizada, la inteligencia artificial, las terapias alternativas, el abordaje holístico de conceptos transversales de las medicinas humana y veterinaria y la robótica”.

Rojo Vázquez comentó que el desarrollo de estas técnicas permitirá establecer puentes de unión entre la medicina animal, el bienestar animal y la salud humana, conceptos que cristalizan en el término que Shwabe acuñó con el nombre de ‘una sola medicina’. Por último, apuntó que la AVETCYL se honra en acoger al nuevo académico que “nos aportará dinamismo e ilusión y complementará los niveles de conocimiento de nuestra Academia”.