“Yaku mama mana saganchu / mana manchanchu kakallata / wawanta wikchuytapas / qisankuta qichuy / Yaku mama, kallpasapa kanki / chay limpu khawaypi / wañuqkuna purishanku ñankuncay kivi machu llaqtapi.

He de reconocer que me cuesta escribir y pronunciar los versos con los que Josune Nelly Maluquiz Díaz, nos deleitó en la reunión y unión de los poetas por Oliegos, que este año que tuvo lugar en Riofrío. La traducción de los mismos es mucho más fácil:

La madre agua no se detiene. / No teme dejar desnudos / a sus hijos, vaciarles el nido. / Madre agua, poderosa eres. / Bajo esa mirada cristalina / hay difuntos paseando tus calles / en el viejo pueblo. / Los niños te ven y recuerdan… / Sólo queda esa hermosa fantasía.

Seguramente dentro de mil años, en el 3022, cuando Naturaleza ya está dejando salir del subsuelo a los humanos, el hombre se de cuenta de que el cambio climático y el calentamiento global, estuvieron a punto de acabar con nuestra especie y con otras muchas, eso siendo optimistas y suponiendo que en el 3022, todavía estemos pisando la Tierra, suponiendo que este bello planeta azul, no halla dejado sus millones de litros de agua, esparcidos como estrellas por la galaxia que nos sostiene.

En el hogar de la vida, que no es otro que Naturaleza, el agua es la madre que todo lo envuelve y sostiene. Abrir el grifo y tener agua, es un privilegio. Muchas personas morirán sin haber tenido un grifo del que mana agua potable, por eso los que sí gozamos de este don extraordinario, debemos concienciarnos de lo importante que es saber usar bien el agua. El agua, como dicen los hermosos versos que la joven Josune Nelly Maluquiz Díaz, es una madre sin la cual moriríamos muy pronto. Se nos olvida que es un bien al que todos tenemos derecho y que si seguimos depositando detritus en Tierra y dejando que este querido planeta se caliente, tenemos los días contados.

Es cierto que el dinero de las grandes compañías y las políticas que miran hacia otro lado están haciendo mucho daño, pero cada uno de nosotros, tiene su propia responsabilidad. Naturaleza, que es el hogar de la vida, está muy enferma, si no hacemos algo por sanarla, o por intentar parar el mal, vendrá el coco y nos comerá a todos.

Neuronada: “Yaku mama mana saganchu… Es un precioso y alegre ejercicio de lenguaje. Prueba, ya verás que sonrisa te sale.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo