Este fin de semana La Bañeza volvió a oler a gas por los cuatro costados con la celebración de su Gran Premio de Velocidad tras los dos años de parón por la pandemia, en la que tanto los pilotos como los aficionados disfrutaron y se emocionaron con el regreso de las motos.

 

Un éxito de participación que también se vio reflejado en la afluencia de público que ha visitado la XVI Feria del Motor, la cual ha servido como complemento durante todas las jornadas deportivas y demostrando una vez más que se trata de una feria consolidada que cada año atrae a más gente y que La Bañeza es la ciudad de la moto.

 

El patio del Colegio Nuestra Señora del Carmen ha albergado durante 3 días cerca de 30 expositores llegados de toda España, en los que tanto aficionados, visitantes o los propios vecinos han disfrutado de diferentes artículos relacionado con el mundo del motor como recambios, libros, ropa, calzado, pegatinas o manuales de despiece, entre otros. Tampoco ha faltado la exposición de motos clásicas, gracias a la colaboración de Amigos de la Moto Clásica, y el stand del Moto Club Bañezano con todo tipo de merchandising relativo al Gran Premio de Velocidad.