Una trabajadora social y una psicóloga forman este servicio especializado en la atención a personas con discapacidad y/o dependencia que depende de la Concejalía de Bienestar Social, encabezada por la edil Liliana Izquierdo.

El Equipo para la Protección de la Autonomía Personal (EPAP) del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo atiende a unos cuarenta núcleos familiares del municipio  desde el inicio de la pandemia sanitaria provocada por el COVID-19.

La Concejalía de Servicios Sociales, que encabeza la edil Liliana Izquierdo, es la impulsora de este servicio especializado en la atención a personas con discapacidad y/o dependencia a través de un equipo multidisciplinar de alta cualificación formado por una trabajadora social y una psicóloga.

Los beneficiarios de este recurso son personas con diversidad funcional que, además, presentan dificultades importantes de tipo psicosocial y habitualmente se encuentran aisladas, en riesgo de desprotección o desamparo; suelen sufrir conflictividad familiar o situaciones personales de crisis y un número significativo de ellas se encuentran en riesgo de exclusión social.

Para prestarles apoyo, las dos profesionales de la EPAP realizan una intervención directa no sólo con ellas, sino también con su entorno más próximo a fin de mejorar la calidad de vida de los usuarios y usuarias a través del entrenamiento en habilidades, la mediación de conflictos, la activación de recursos, la derivación y acompañamiento a otros servicios o el apoyo a los cuidadores, todo ello a través de un trabajo en red con la implicación tanto del Ayuntamiento como de otras administraciones públicas con responsabilidad en la materia.

La concejala Liliana Izquierdo ha destacado la “inmejorable” labor desempeñada por un equipo coordinado desde los Servicios Sociales que sobresale “por su calidad humana y cercanía, además de por su gran profesionalidad”.

“Nos sentimos muy orgullosos y, sobre todo, muy privilegiados por poder contar con estas dos profesionales en los Servicios Sociales municipales, especialmente en este año tan duro en el que los Servicios Sociales se han reinventado ante nuevos retos y desafíos para dar respuesta a las necesidades que surgen en lo que ya conocemos como la nueva normalidad”, ha apuntado al respecto la edil, para después recordar que para acceder a este programa es imprescindible que la derivación provenga de los trabajadores sociales que conforman los CEAS.

UN 60% SON MAYORES DE 65 AÑOS

Aproximadamente, el 40% de los usuarios y usuarias con los que interviene la EPAP tienen un diagnóstico como personas con enfermedad mental grave y prolongada, siendo más del 60% de ellas mayores de 65 años. Las intervenciones suelen prolongarse durante al menos dos años.