La Junta y la empresa mantienen interpretaciones distintas sobre la aplicación de la norma

La operadora espera que la Junta levante el cierre lo antes posible para seguir prestando esta actividad en León

El cierre ocasiona perjuicios para la actividad sanitaria y los trabajadores, obligados a trasladarse a Valladolid

Renfe se ha visto obligada a cerrar el Centro Médico de León debido a una resolución de la Junta de Castilla y León por la que se le deniega a la empresa la renovación de la autorización sanitaria para el Centro de León.

La empresa niega tajantemente que tenga intención de cerrar el Centro de León y trasladar esta actividad a Valladolid. En estos momentos se están produciendo traslados a la capital vallisoletana por la imposibilidad de realizarlos en León con los consiguientes perjuicios para la empresa y los trabajadores.

Renfe presentó en junio de 2016 la documentación necesaria en el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de León, organismo dependiente de la Consejería de Sanidad de la la Junta de Castilla y León, solicitando la renovación de la autorización sanitaria de funcionamiento del Centro Médico de León, cuya vigencia de 5 años finalizaba en septiembre de ese año.

Desde esa fecha, la Junta ha realizado diversos requerimientos a Renfe en los que se solicitaba nueva documentación o ampliación de la ya entregada, que Renfe ha venido contestando en tiempo y forma. Transcurridos más de cuatro años y medio desde que se inició el proceso de renovación, el 2 de diciembre de 2020 la Dirección de Salud Pública de la Junta de Castilla y León notificó a Renfe una resolución por la que se denegaba la renovación de la autorización sanitaria para el centro de León.

Recurso de alzada

Contra esta resolución Renfe presentó un recurso de alzada el 28 de diciembre de 2020; dado de que en la resolución se indicaba que no era firme, se mantuvo el centro abierto con normalidad hasta que el 26 de febrero de 2021, y tras una inspección llevada a cabo por funcionarios de Sanidad de la Junta, ésta determinó el cierre cautelar del centro, que permanece cerrado desde esa fecha.

Cabe recordar que en el año 2011 la Junta autorizó a Renfe a llevar a cabo esta actividad, si bien en aquel momento tanto el médico como el enfermero eran personal externo a la compañía.

La motivación jurídica de la Junta para este cierre es el supuesto incumplimiento del artículo 4 del RD 843/2011, de 17 de junio, por el que se establecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención. En este sentido, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, RenfeOperadora dispone de centros de trabajo en todas sus provincias, con un total de 1.573 trabajadores.

Asimismo, en esta Comunidad Autónoma Renfe-Operadora dispone de dos médicos del trabajo y una enfermera del trabajo propios, todos ellos a jornada completa, y ubicados en los centros médicos de Valladolid y de León.

Es relevante señalar, y así se manifiesta en el Antecedente de Hecho Séptimo de la resolución denegatoria que se recurre en alzada, que Renfe-Operadora realizó la contratación de carácter indefinido y a tiempo completo, de un médico del trabajo para el centro de León, aun cuando con el personal del Centro Médico de Valladolid ya se cumplía con la dotación mínima para configurar la UBS para el ámbito descrito.

Renfe, al margen de las acciones legales que pueda llevar a cabo, ha intentado reunirse en varias ocasiones con la Junta de Castilla y León para resolver la situación creada por el cierre del Centro Médico de León, sin que haya obtenido respuesta.

El cierre está generando serios perjuicios en la actividad sanitaria de la provincia de León; hay que tener en cuenta que este centro realiza una media de 64 reconocimientos médicos mensuales (media anterior a la pandemia), para cuya realización ahora es necesario que el trabajador se desplace al centro de Valladolid con el coste económico y laboral que supone para Renfe y los trabajadores afectados. Además, dicho cierre también dificulta la adopción inmediata de las medidas sanitarias establecidas para evitar el contagio por la COVID-19 (cuarentenas, realización de PCR, etc.) en el ámbito laboral, así como el seguimiento de los trabajadores enfermos, el rastreo de los contactos estrechos, etc.

Por último, Renfe manifiesta su firme voluntad de mantener la actividad del Centro Médico de León y, al igual que ha reclamado el Comité de Empresa de Renfe en León, espera que la Junta levante en el plazo más breve el cierre del Centro Médico de León para poder continuar desarrollando su labor de prevención de la salud de sus trabajadores.