Ahora que vamos saliendo del confinamiento, proponemos una ruta cómoda, cercana y con mucha belleza, no sólo natural, sino también monumental. Es la Ruta de Foncebadón al Pozo de la Fervencia. En leonés cascada se dice fervencia, aunque se está generalizando la denominación “Cascada de la Fervencia”. Es una redundancia, pero…

Dificultad: Baja.

Punto de partida y llegada: Focebadón.

Distancia recorrida: 7,8 kilómetros.

Altitud de Foncebadón: 1.430 metros.

Plano de la ruta.

Desde León a Foncebadón hay 78 kilómetros, todos ellos realizados coincidiendo con el trazado del Camino de Santiago. En coche se va por la N-120. Llegando a Astorga tomamos la LE-142, ya desde Astorga quedan sólo 30 km, para llegar a Foncebadón.

Tenemos muchas cosas que ver antes de comenzar a andar. Primero Astorga con nuestro ritual habitual de foto a la muralla (2.000 años largos), el palacio episcopal obra de Gaudí, y su catedral con mezcla de estilos, gótico, renacentista y barroco. Tambien el inevitable chocolate con churros. No hay chocolate tan rico como el de Astorga, la ciudad del chocolate.

Después pasamos por Castrillo de los Polvazares, Santa Colomba, Rabanal del Camino y por fin Foncebadón.

Esta vez nos acompañaba una senderista primeriza por estas tierras leonesas y la hicimos cumplir ” a medias” con la tradición de llevar una piedra a la  “Cruz de Ferro”. Claro, que no la llevó caminando y en la mochila como debe hacerse, sino cómodamente en el coche. Eso sí, la piedra era muy grande, señal de que tenía mucha penitencia que hacer.

En carteles, guías de rutas, incluso oficiales, se denomina a esta ruta “Cascada de la Fervencia”. Nosotros como buenos leoneses seremos precisos en la terminología. En León se llaman “fervencias” a las cascadas. Esta palabra no está recogida en el diccionario de la RAE , por ello, decir cascada de la fervencia, en León, es lo mismo que decir cascada de la cascada. Los lugareños dicen el Pozo de la Fervencia

El camino hacia el Pozo de la Fervencia lo comenzamos justo antes de llegar a Foncebadón. Sale a la derecha de la carretera y tiene dos posibilidades para comenzarlo, la pista forestal y el propio camino, que se juntan a los pocos metros. Puntos 1 y 2 del plano inicial.

Hay que seguir la amplia pista forestal algo más de un kilómetro y después bajar por una bonita vereda. Está indicado con un cartel muy grande. Es el cuarto desvío a la izquierda desde la carretera.

También se puede bajar por el cortafuegos que está muy “pindio”, (empinado para los no leoneses). Se reduce el camino, pero no merece la pena, pierdes el paseo por la vereda y es muy incómodo por el desnivel. Está indicado con puntos en el plano.

Llegado al hondo del valle, se toma el camino que hay al lado del arroyo. El agua cruza varias veces el propio camino.

Hay una vegetación variada, robles, acebos, abedules…… aunque predominan los robles.

Antes de llegar al “Prao de la Molina” el camino se pierde entre el monte y el arroyo. Lo mejor es subir a la pista forestal y caminar por ella. Son algo más de doscientos metros y llegamos a la pradera.

Llevamos la sorpresa de la reciente construcción de dos pequeños puentes sobre los arroyos que dan acceso a la fervencia. Muy bien, evitan una mojadura cuando el caudal es alto.

A poco más de doscientos metros del “Prao de la Molina” está el Pozo de la Fervencia. Lo encontramos con un caudal de agual muy alto por las recientes lluvias, por lo que estaba especialmente bonito.

Son tres fervencias sucesiva. El pozo es la más grande

Aunque la ruta es circular, y tiene en total unos 10 km.  decidimos volver por el mismo camino. Tanta visita turística, rituales y chocolate, nos habían “comido” el tiempo. Sin embargo el paseo merece la pena.

Puede ampliarse la información en nuestro blog: http://leonesesderuta.blogspot.com/2014/04/ruta-de-foncebadon-al-pozo-de-la.html