Ha leído una carta plagada de críticas y acusaciones muy duras contra el presidente autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco.

La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, ha anunciado este jueves que dimite. Lo ha hecho dando lectura a una carta plagada de críticas al proyecto político actual del Partido Popular de Castilla y León y a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP a la presidencia de la Junta. Clemente había sido encargada por Mañueco como responsable de elaborar el programa de la formación para las elecciones de mayo.

La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, ha anunciado este jueves que dimite. Lo ha hecho dando lectura a una carta plagada de críticas al proyecto político actual del Partido Popular de Castilla y León y a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP a la presidencia de la Junta. Clemente había sido encargada por Mañueco como responsable de elaborar el programa de la formación para las elecciones de mayo.Escuchar / Pausar09:02Intervencion completa de Silvia Clemente anunciando su dimisión

Clemente ha asegurado que no puede seguir al frente de un proyecto “en el que no cree” y ha acusado a Mañueco de no tener palabra. 

Silvia Clemente Municio nació en 1967 en la localidad segoviana de Pedraza. Su carrera política, meteórica, hizo que pasara de puestos de segundo nivel en el escalafón de la Junta a la primera línea en 2001, de la mano de Juan Vicente Herrera, quien la situó en su primer gobierno una vez que Juan José Lucas fue llamado a Madrid por Aznar, aunque su mentor y protector político siempre ha sido otro segoviano, Jesús Merino, condenado por el caso Gurtel.

Primero fue consejera de Medio Ambiente, después de Cultura y por último de Agricultura. En todos estos puestos siempre ha buscado con especial cuidado la atención de los medios y la luz de los focos. Bajo su gestión llegaron exposiciones culturales a Brasil y ella fue la responsable de crear la marca Tierra de Sabor como paraguas de los productos agroalimentarios de la comunidad autónoma, presentada con gran despliegue y la contratación de uno de los protagonistas de la entonces serie de moda, CSI, como ’embajador’ de la marca. Incluso una crisis, como la plaga de topillos, le permitió ocupar su espacio en la tribuna pública con la contratación de un experto en este tipo de cuestiones que ella mismo presentó en sociedad.

En todos estos cargos, diferentes asuntos relacionados con la gestión de recursos públicos han circulado por los mentideros políticos y mediáticos sin que, realmente, hayan llegado a hacer verdadera mella en su carrera. En su último período político, Herrera decidió dejarle sin cartera pero con el acomodo de ser la presidenta de las Cortes de Castilla y León desde donde ha procurado buscar la misma atención pública que nunca ha negado perseguir: desde ventas de dulces tradicionales en el hall del edificio ubicado en la avenida de Salamanca a mesas itinerantes del Parlamento en diferentes provincias.

Las diferencias con su partido se han acrecentado en su período al frente del Legislativo y su manera de dirigir los plenos ha generado no pocos comentarios por las maneras con las que también ha cortado y reconvenido a sus hasta ahora, compañeros de partido, siempre acostumbrados a tener la complicidad de quien ostentaba el control de los tiempos y los debates.