Rubén Valín ha reprochado a la Consejería de Agricultura y Ganadería, y a la de Fomento y Medio Ambiente, que culpen a otros “de su mala gestión”

El responsable autonómico de Podemos de Mundo Rural, Despoblación y Soberanía Alimentaria, Rubén Valín, ha exigido a la Junta de Castilla y León que se siente a “dialogar” con los agentes con quienes mantiene un conflicto abierto, como agricultores, ganaderos y ecologistas.

Valín ha criticado que tanto Juan Carlos Suárez-Quiñones, al frente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, como Milagros Marcos, a la cabeza de la Consejería de Agricultura y Ganadería, divulguen “mentiras sin siquiera ponerse colorados”. En ése sentido, se ha referido al problema entre ganaderos y lobos, y al auge de las macrogranjas respectivamente.

En lo referente a las dificultades de coexistencia entre ganaderos y lobos, Podemos ha defendido que “no se puede echar la culpa a los ecologistas de que se prolongue el conflicto, como les achacan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente”. En opinión de Rubén Valín, la coyunturá proseguirá hasta que Suárez-Quiñones “deje de darle la espalda a la sociedad, y más concretamente a los ganaderos y ecologistas, y permita que participen en el Plan de Conservación y  Gestión del Lobo, como parte implicada”.

En cuanto a consejera de Agricultura y Ganadería, Rubén Valín ha calificado de “vergonzosa” su polémica declaración afirmando que “las macrogranjas no existen”. “No sólo existen, sino que proliferan porque la Junta de Castilla y León les da pábulo”, ha lamentado. Para el responsable autonómico de Mundo Rural, Despoblación y Soberanía Alimentaria, supone “una broma de mal gusto” que Milagros Marcos diga apostar por ganaderos y agricultores genuinos mientras facilita la implantación de “grandes industrias, en su mayoría porcinas”, que perjudican “al sector más débil, en ete caso, el tradicional”.

El Partido Popular “se encuentra en plena campaña electoral y se empeña en echar la culpa a otros de su nefasta gestión”, ha criticado Rubén Valín, quien atribuye los graves problemas de la Comunidad a una “falta de diálogo entre la Administración y los agentes implicados”.

Por todo ello, ha exigido a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y a la de Agricultura y Ganadería, que dejen de “preocuparse tanto por su cortijo, asuman su responsabilidad y se interesen más por la calidad de vida de los castellanos y leoneses, dándoles voz en los asuntos que les afectan”.