El colectivo leonesista considera que la Junta “no ha movido un dedo” para evitar el cierre de Vestas en Villadangos, y denuncia el “agravio comparativo” con respecto a la forma de proceder del ejecutivo autonómico con Made en Medina del Campo o Nissan en Ávila.

El cierre anunciado de la planta de Vestas de Villadangos del Páramo (León), con el despido de los 362 trabajadores que estaban en plantilla, a los que se sumará la pérdida de los puestos eventuales, así como en otras empresas que en mayor o menor medida trabajaban con Vestas, es considerado por el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) como “un desgraciado capítulo más en la dejadez institucional de Junta y Gobierno en lo que concierne al tejido industrial de la Región Leonesa”.

En este sentido, desde el CCRL consideran que la Junta y el Gobierno tienen un “doble rasero entre León y Castilla” a la hora de intentar salvar el tejido empresarial, y señalan que ambas instituciones han tenido una disposición a negociar “inmediata” cuando se planteó este verano el cierre de la fábrica Made en Medina del Campo (Valladolid), sobre la cual llegaron ya a un acuerdo para su continuidad hace un par de semanas.

Del mismo modo, el colectivo leonesista recuerda la “lluvia de millones” con que ha dotado la Junta a Nissan para la continuidad de su planta en Ávila, y las subvenciones millonarias que recibe cada año Renault para la continuidad de sus plantas en Valladolid y Palencia.

Sin embargo, desde el CCRL denuncian que cuando se trata de la Región Leonesa “la actitud es muy distinta”, y recuerdan que en febrero de 2013 la multinacional eólica francesa Alstom acabó cerrando la fábrica que poseía en Coreses (Zamora) “ante la completa pasividad de la Junta, hecho que ahora se repite con el caso de Vestas.”

En este sentido, desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León se preguntan “qué está haciendo la Junta para que, en un escenario favorable para el sector eólico, las empresas del ramo anuncien el cierre de sus plantas en la Región Leonesa sin que la Junta de Castilla y León haga nada por retenerlas”.

Por todo ello, el CCRL denuncia la “doble vara de medir de la Junta entre León y Castilla”, señalando que el ejecutivo autonómico “no escatima esfuerzos para mantener la Renault en Valladolid y Palencia, Campofrío en Burgos, Nissan en Ávila o en su día para que se mantuviese el empleo de la industria galletera en Aguilar de Campoo comprando para Gullón la fábrica de Fontaneda sobre la que se planteaba el cierre”. Paralelamente, señalan que “en el País Leonés hemos sufrido el cierre de la planta de Alstom en Coreses, los de la multinacional Vitro y el grupo Comonor en El Bierzo, asistiendo impasibles a ver cómo la industria textil bejarana prácticamente desapareció ante la pasividad de la Junta, y cómo en las cuencas del carbón cierran las minas sin que la Junta ofrezca alternativa ninguna”.

Esto lleva al colectivo leonesista a plantear la siguiente reflexión: “¿De verdad nos quiere convencer la Junta de que está trabajando por el futuro de la industria en León, Zamora y Salamanca? Porque los hechos parecen decir todo lo contrario. Que se pongan las pilas sin perder ni un minuto no sólo para intentar salvar Vestas, sino para que no se vaya ninguna empresa más de la Región Leonesa en el futuro”.

Colectivo Ciudadanos del Reino de León