Cuestión conocida públicamente desde el 20 de noviembre, en que ya expusimos esta misma postura, más allá de la polémica artificial generada en el Ayuntamiento.

Obviando la polémica surgida en el ayto sobre si revertir o no la parcela y el edifico, la cuestión es que no se está analizando realmente cual es el nuevo uso anunciado en noviembre, reiterado estos días, para la “fallecida” ciudad del Mayor, salvo para echárselo en cara al PSOE. Merece analizarse.

No queremos hacer paralelismos, ni ser mal pensados, teniendo en cuenta quién representa a los familiares afectados por este mal en León, menos aún sobre el mal ejemplo como empresario que destila. Tal vez sí sobre el entusiasmo que genera esta decisión en Ciudadanos, que todo está relacionado,

Debemos destacar el desastre que supone finiquitar un proyecto que inicialmente iba a ser un proyecto pionero para aplicar la Ley de Dependencia de forma integral: que permitiese a las personas mayores disfrutar de mucho más que una mera residencia, un lugar donde vivir con autonomía pero disfrutando de servicios a la altura de sus necesidades.

Un proyecto que debemos recordar no se ceñía al edificio del polígono X, que trasladaba a barrios como Armunia un nuevo modelo de cuidado para las personas mayores y aplicación de la Ley de Dependencia.

Tras años de modificaciones en el proyecto, retrasos en la ejecución de las obras, promesas incumplidas y anuncios vacíos, ahora nos encontramos con que el Gobierno da otro volantazo y nos anuncia en noviembre un nuevo destino, que siendo beneficioso para una parte de la sociedad que lo necesita, y  sin duda se merece el centro de día y vivienda cedidos por el ayuntamiento de León en La Lastra para este colectivo, elimina de un plumazo lo que debía haber sido un proyecto piloto de servicio público a nuestros mayores, que muere de inanición antes de nacer por la chapucera planificación del PSOE y una decisión política tomada por el PP: porque el proyecto no era suyo y, sobre todo, porque el PP no cree en la Dependencia como cuarto pilar del Estado del Bienestar y menos aún en dotarlo con infraestructuras públicas de gestión pública directa. Todo podría haber sido más fácil acordando los usos con la Junta para abrir el centro en 2012, como el sentido común dictaba.

Con esta medida termina el apuñalamiento y posterior desangramiento de la Ciudad del Mayor,  y de paso parece servir a otros intereses de partido destinados a agradar a socios de gobierno con mucha influencia en los colectivos de familiares afectados por el Autismo. Esperamos que no sea así y sean los Ciudadanos los primeros y no CIUDADANOS los beneficiados por esta maniobra del PP.