No queremos hacer paralelismos, ni ser mal pensados, teniendo en cuenta quién representa a los afectados por este mal en León, menos aún sobre el mal ejemplo como empresario que destila.

Pero si analizar el desastre que supone finiquitar un proyecto que inicialmente iba a ser un proyecto pionero para aplicar la Ley de Dependencia de forma integral, que permitiese a las personas mayores disfrutar de mucho más que una mera residencia, un lugar donde vivir con autonomía pero disfrutando de servicios a la altura de sus necesidades. Un proyecto que debemos recordar no se ceñía al edificio del polígono X, que trasladaba a barrios como Armunia un nuevo modelo de cuidado para las personas mayores y aplicación de la Ley de Dependencia.

Tras años de retrasos en la ejecución de las obras, promesas incumplidas y anuncios vacíos, ahora nos encontramos con que el Gobierno da otro volantazo y nos anuncia un nuevo destino, que sin ser beneficioso para una parte de la sociedad que lo necesita, elimina de un plumazo lo que debía haber sido un proyecto piloto de servicio público a nuestros mayores que muere de inanición antes de nacer por una decisión política tomada por el PP: porque el proyecto no era suyo y, sobre todo, porque el PP no cree en la Dependencia como cuarto pilar del Estado del Bienestar y menos aún en dotarlo con infraestructuras públicas, con gestión pública.

Con esta medida termina el apuñalamiento y posterior desangramiento de la Ciudad del Mayor,  y de paso parece servir a otros intereses de partido destinados a agradar a socios de gobierno con mucha influencia en los colectivos de familiares afectados por el Autismo. Esperamos que no sea así y sean los Ciudadanos los primero y no CIUDADANOS los beneficiados por esta nueva maniobra del PP.