Foto: Isaac Llamazares

Carta abierta desde mi persona a todos aquellos que, en su entendible desinformación, quieren ridiculizar o atacar los aspectos de la cultura leonesa de las cuatro provincias

Hay una expresión escrita en leonés que dice “Toallingua ye un templu nel que tazarradal´alma del que fala”. Del mismo modo que el novelista checo Milan Kundera, en uno de sus escritos, afirma que “Cuando una lengua muere, muere la cultura y la voz del pueblo que la hablaba”. Dos sabios argumentos que, lamentablemente, resultan inexistentes para una gran parte de este nuestro gran país.

Porque nosotros, los españoles, deberíamos sentirnos orgullosos de la hermosa y variada pluralidad cultural y lingüística que tenemos en nuestras fronteras. Porque somos una tierra con una gran y diversa tradición; la cual hace que pasar un día en Galicia sea totalmente distinto a pasar otro en Murcia.

Sin embargo, de la misma forma que existen ese tipo de compatriotas que alaban esa riqueza tanto cultural como lingüística, están esos otros que promueven eso de que “las lenguas y dialectos son la anti-españa”. Es gracioso el término, como si por hablar una lengua cooficial fueras menos español que uno que solo habla castellano.

El llionés, una llingua viva

En este Día de la Llingua Materna he podido apreciar comentarios de todos los tipos. Gente aplaudiendo, como bien he afirmado, la suerte de tener una lengua tan antigua y con tantas cosas que contar. Gente intermedia, que afirma que esa lengua no es de su territorio, pero que respeta al que lo piensa. Y gente de esa de la banderita en perfil, que afirma que los que defiendan otro idioma que no sea el español deben salir de este país por anti-ciudadano.

Contestando a los segundos, cierto es que el leonés no es una lengua como lo pueda ser el gallego, el vasco o el catalán; que actualmente copan el número de hablantes. La nuesallingua no se reconoce como cooficial, aun estando protegida por nuestro querido Estatuto de Autonomía.

Nuestra lengua no triunfa en las grandes poblaciones. Y su porcentaje se va reduciendo si se va viajando por el sur de la Región, la Leonesa. Pero, señores, hablar se habla. Me hace gracia el típico comentario de “yo he vivido tantos años en tal sitio y nunca escuché hablar en leonés”. Permítame contestarle que yo he vivido toda mi vida en León y nunca he visto un oso, pero no por ello digo que no existen. Simplemente no he coincidido con uno.

 

Ahora, permítanme que conteste a los del tercer grupo. No, señores. Hablar gallego, vasco, catalán, valenciano y un largo etcétera no es la antiespaña. No es “inventarse una lengua para llamar la atención”, ni es “promover un nuevo nacionalismo”. Para empezar, politizar una lengua es una acción totalmente sin sentido. Un idioma no es política. De igual forma que tampoco lo es la cultura o la historia.

Hablando de Historia, les explicaré en un breve párrafo de dónde vienen en leonés. En el año 939, un monje llamado Ximeno, del monasterio de los Santos Justo y Pastor de la Rozuela, donde ahora está Chozas de Abajo, anotó los quesos que se habían fabricado ese año. Aunque para hacerlo utilizó una grafía diferente al latín, con tintes romances. Ese texto, llamado Nodicia de Kesos, está reconocido como el primer texto en protoleonés de la historia.

Además de ser anterior al primer protoespañol, surgido con las Glosas Emilianenses de La Rioja. Desde ese momento, las lenguas romances se extenderían por toda la Península, originando las que en la actualidad se hablan. Por lo que no señores. El leonés no es un idioma inventado, ni de paletos. Sino que tienen ustedes la suerte de que en España esté aún una de las primeras lenguas romances de la historia. Y además protegida

Se intenta dividir con un idioma? Últimamente, y por desgracia, sí. La lengua es un aspecto con el que se intenta dividir a los ciudadanos de este país. Y es que, desde hace unos años, existen ciertos partidos que se han esforzado porque un idioma cree división y nación. Y parece que ha dado sus frutos. Desde mi humilde persona que escribe esta carta, el leonés, y el resto de idiomas (que no dialectos) de este país no tienen que entrar en debates fronterizos o divisorios. Una lengua es cultura y tradición, y no política ni separatismo.

Países como Italia, con una gran diversidad lingüística, también, no tienen ese problema de que, por hablar una diferente lengua, sean menos italianos que otros. Pero esto no es Italia, y aquí la polémica está servida. La cuestión es que no se debe ridiculizar o negar una lengua por muy minotaria que sea. ¿A que el silbo gomero no entra en el debate? Permítanme maravillarme con esa lengua que, además, tiene una gran historia detrás y un programa para evitar su extinción.

Con esto yo no quiero imponer nada. Una lengua no es una dictadura. Nadie está obligado a aprender algo que no le llama. Solo faltaba. Una lengua es libre de aprenderla quien tenga interés. Y quien no quiera, bien por él. Nadie le juzgara como se puede hacer en otros territorios. Que esa es otra. Está muy mal comparar el leonesismo con los nacionalismos.

 

Llión non ye nación

Rápidamente para que la gente no se me vaya de la lectura. No. El Leonesismo no es un neonacionalismo emergente consecuencia del vasco o el catalán, o incluso del gallego. Desde las cuatro provincias no se busca crear un nuevo estado. Hay que aprender que Regionalismo no es Nacionalismo. Y hay que aprender que, antes de ejercer el derecho a la libertad de expresión, lo hagas con un mínimo de información para evitar hacer el ridículo.

La Región Leonesa no busca separarse de España. Todo lo contrario. Busca un futuro mejor dentro de estas fronteras dentro del marco Constitucional. Porque si se echa un vistazo a ese querido texto, exactamente los artículos 2 y 143, se vislumbrará el derecho de esta Región a conformarse como Comunidad Autónoma.

Incluso si está leyendo esto desde Castilla, ustedes también tienen este problema. Puesto que también se les negó su derecho histórico a formarse como Comunidad Autónoma, y ahora tienen que sufrir junto a leoneses. “¿Pero si os llamáis País Leonés, a quién quieres engañar?”. Hay un artículo llamado “¿Por qué lo llamamos País Leonés?” escrito por Javier Miguélez que explica a la perfección este término.

A modo de resumen. País vienen de la palabra homónima latina, que significa Pueblo. Es por ello que paisano quiere significar “del mismo pueblo”. Región Leonesa es un término correcto, pero que no abarca todo lo que puede ser Pueblo. Y Reino… faltaría un Rey para recibir ese nombre. Por lo que País Leonés en ningún momento quiere hacer alusión a un Estado Leonés.

“Yo soy de Zamora/Salamanca y siempre me he sentido castellano”. Usted puede sentirse sentinelense del norte si quiere, nadie se lo va a criticar. Pero históricamente usted es leonés, y lo seguirá siendo hasta que las campanas del Día del Juicio resuenen. Y si quiere entrar en debate, por lo menos que sea con argumentos sólidos. Pero antes, eche un vistazo a los mapas anteriores a 1983 para darse cuenta del error.

Para ir acabando. La Región Leonesa es un territorio privilegiado de este país. Líder en Reservas de la Biosfera, con una despensa de lujo y con una historia presumible. Y ustedes, ajenos a este territorio, deberían sentir orgullo por tener en este país una zona tan rica en cultura y tradición. Porque, sin más que añadir, tan solo hay que visualizar el escudo de esa bandera que a muerte se defiende para ver su segundo símbolo. Puxa la RexónLlionesa.

 Christian Fernández