La caída el empleo en Castilla y Leon se ha producido fundamentalmente en el sector servicios con una caída de 1.954 personas. Consecuencia clara del final de los contratos veraniegos en el sector de la hostelería sobre todo. Clara muestra de un modelo insostenible de creación de empleo estable.

Podemos  CyL viene insistiendo, en consonancia con los informes del CES, en la necesidad de acometer mejoras en nuestro modelo de relaciones laborales y de reconducir la política económica para reactivar la demanda de bienes y servicios y generar empleo en Castilla y León. En este sentido, la generalización de la precariedad laboral y el incremento de los “trabajadores pobres”, además de vulnerar los derechos sociales y aumentar la desigualdad, están provocando la ralentización de la actividad económica y del ritmo de creación de empleo.

Tras el efímero espejismo del verano, la cruda realidad constata que el PP ha convertido a CyL en tierra de precariedad y desigualdad, siendo ambos problemas ya estructurales.

El gobierno Herrera y el PP se demuestran incapaces de revertir esta situación, urge un cambio político que saque a CyL del vagón de cola de las comunidades de segunda categoría.