El sindicato independiente ha presentado un escrito ante el Defensor del Pueblo para que intervenga, ya que la dirección del centro penitenciario ha desoído otro escrito anterior, de octubre de 2016, en el que se solicitaba “las oportunas medidas para solventar esta grave situación”. Estas “jaulas” atentan contra la dignidad humana y suponen un serio problema para el trabajo y la seguridad de los funcionarios, remarca CSIF.

 La Central Sindical Independiente y de funcionarios (CSIF) de León denuncia, ante el Defensor del Pueblo, el uso de dos celdas de la enfermería del centro penitenciario leonés, concretamente las 5 y 24, que no tienen acceso a agua corriente y a servicios higiénicos, “lo que no sólo atenta contra la dignidad humana, sino que -además- es fuente de problemas para el personal que trabaja en ese departamento y ha de hacerse cargo de los internos en esas condiciones, con graves riesgos para la seguridad y el normal desempeño del trabajo”.

   CSIF señala que se ha realizado una obra de reforma, mal diseñada, instalando en esas celdas un enrejado y acristalamiento de seguridad de pared, dividiendo las celdas en dos partes, de tal forma que se puede separar a los internos en ambos espacios, lo que “todavía agrava las condiciones degradantes de estas jaulas, por su reducido espacio”.

    El sindicato independiente explica que en estas celdas se alojan a determinados internos por su peligrosidad. “En tan escaso espacio resulta claramente imposible realizar una actuación adecuada del funcionario, como una reducción en caso de agitación psicomotriz, o una atención sanitaria. Resulta el lugar más inapropiado para el control de cualquier interno”.

   CSIF critica que este miércoles 10 se haya obligado a los funcionarios de servicio en la enfermería de la prisión a hacerse cargo de un interno en la celda 5, sin la preceptiva orden escrita del director del centro.

     El sector de Administración General del Estado (AGE) de CSIF León ya presentó un escrito en octubre de 2016, dirigido al director de la prisión, para que se tomaran las medidas oportunas para “solventar esta grave situación”. Una petición que ha sido desoída, “y que nos ha obligado a registrar este jueves 11 un escrito para el Defensor del Pueblo, rogándole su intervención para solventar estas anomalías”.