Celta de Vigo – Deportivo Alavés

Atlético de Madrid – Barcelona

La Copa del Rey sigue dejándonos boquiabiertos. Celta de Vigo y Alavés son las grandes sorpresas de esta competición. El premio, uno de los dos estará en la final.

El Alavés, dirigido magistralmente desde arriba, algo casi imposible en la mayoría de clubes de nuestro país, ascendió a Primera División el año pasado. Los vitorianos, vieron como Bordalás, el técnico que logró la proeza el año pasado, salía del banquillo antes de empezar la temporada. Su sustituto, Pellegrino, ha logrado armar un equipo plagado de jugadores con mucha clase. Un conjunto que se siente más cómodo esperando al rival, que encimándole. Eso sí, cuando tienen la pelota son muy verticales. Con esas credenciales, el Alavés se ha colado entre los cuatro mejores equipos del torneo, algo más que merecido.

El Celta de Vigo, con el comandante Berizzo al frente, combina tardes de gran fútbol con resultados, algo muy difícil en el fútbol de ahora, donde o juegas bien o ganas. Su eliminación y la manera de hacerlo al Real Madrid habla por si sola. Tras un inicio irregular en liga, ha conseguido que su fútbol y sus logros vayan de la mano.

El Atlético de Madrid es ya un habitual en estos lares. Uno de los equipos más difíciles de romper con el balón, sigue su línea y peleará un año más por todos los títulos. Los de Simeone, en plena transición de juego, de asociarse más y de tener más tiempo el balón, todavía no han encontrado su momento álgido, pero entre partido y partido, avanzan.

Por último, el Barcelona, discutido en los últimos tiempos por no tener la brillantez de antaño, camina firme por la Copa que muchos aficionados detestan, aunque celebran. Messi los guía por el sendero correcto. Si él juega, el Barça juega.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Federico Titone @fedetitone y Twitter:   @blogdetuequipo