Más de 850 sanitarios castellanos y leoneses participarán en los cursos sobre enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que la Junta de Castilla y León organiza en los centros de salud de la Comunidad. La meta es lograr que todos los pacientes que padecen esta enfermedad respiratoria sean diagnosticados lo antes posible, con el fin de que puedan acceder cuanto antes a un tratamiento integral que mejore su calidad de vida y ralentice la evolución de la misma.

La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha puesto en marcha un plan formativo sobre el manejo del paciente con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), especialmente dirigido a los profesionales sanitarios que desarrollan su labor en los consultorios y centros de salud de la Comunidad. La neumología es una especialidad extensa que debe ser atendida desde diversos niveles del sistema de salud y, por lo tanto, las enfermedades respiratorias son atendidas tanto por los profesionales sanitarios que trabajan en los hospitales, como por parte de los aquellos que trabajan en los centros asistenciales de Atención Primaria. El diagnóstico inicial y el seguimiento de estas dolencias se realizan habitualmente en las consultas de estos últimos, así como la asistencia de determinadas urgencias relacionadas con las mismas, por lo que es fundamental que este colectivo disponga de la mejor formación en la materia.

Por eso, la Administración sanitaria castellana y leonesa, junto con la Fundación Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud (IECSCYL) y con la colaboración de GSK, ha organizado una serie de talleres formativos que se desarrollarán -hasta finales del próximo mes de enero- en los centros de salud de la Comunidad. Se espera que asistan a ellos entre 850 y 900 alumnos, todos ellos personal médico y de enfermería de Atención Primaria.

Los contenidos de los cursos han sido diseñados desde la Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria (SOCALPAR) y el desarrollo de las clases contará con la participación de los neumólogos y coordinadores de docencia de los propios centros en los que se impartan, realizándose además dentro de las propias sesiones clínicas ya planificadas en los mismos. El objetivo es lograr una formación de calidad, con datos actualizados y en la que se sientan implicados de manera directa los profesionales sanitarios de la Comunidad, sin que esto suponga un perjuicio al tiempo que dedican a la atención de los pacientes dentro de su jornada laboral habitual. Todas las acciones diseñadas están coordinadas, asimismo, por el jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y presidente de SOCALPAR, Félix del Campo, así como por los miembros del Foro Autonómico de EPOC.

Entre los temas que se enseñarán en estas jornadas docentes, ya en marcha, están cómo abordar la sospecha de estar ante un caso de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la correcta realización de una espirometría o de un proceso de derivación clínica, cómo realizar una clasificación fenotípica o una estratificación de gravedad de estos problemas de salud o la definición de las pruebas complementarias y planes terapéuticos disponibles para tratarlos, entre otros. Todo ello encaminado siempre a lograr que el abordaje de los pacientes sea lo más completo, integral, personalizado y eficaz posible desde, por ejemplo, el favorecimiento del contacto, conocimiento y trasvase de información entre profesionales de los distintos niveles del Área de Salud.

Algún dato más sobre la EPOC

La EPOC es una enfermedad respiratoria que se caracteriza por la limitación crónica y progresiva del flujo de aire de los pulmones y está asociada a una inflamación anómala de las vías aéreas debida, principalmente, al humo del tabaco.

Es una enfermedad de alta prevalencia, pero que en muchos casos no se aborda correctamente por falta de diagnóstico. En la actualidad, la EPOC no puede curarse, pero sí puede prevenirse y tratarse eficazmente, controlando sus síntomas y disminuyendo la velocidad de su progresión, por lo que es fundamental ayudar a los profesionales sanitarios a detectarla a tiempo, así se logra mejorar el pronóstico y la calidad de la atención que los servicios sanitarios prestan a sus pacientes.