España saca un empate en Wembley ante una Inglaterra muy superior durante 90 minutos. Épica en la catedral del fútbol.

Tras la sufrida clasificación para la Eurocopa de Polonia de nuestros sub-21 y, para finalizar la velada, tocaba el amistoso, aunque de esto tiene poco, entre Inglaterra y España en Wembley.

Wembley acogía un partido grande, enorme. Los ingleses intentan recuperar las noches de gloria que tuvieron y España seguir ilusionando a la afición. No obstante, las imprecisiones del comienzo de los hombres de Lopetegui, provocaron una contra de Inglaterra que terminó en pena máxima. Lallana anotaba el 1-0 al ocho de partido y metía dudas en el combinado nacional. La primera para los nuestros fue de Vitolo tras una buena elaboración y paciencia de la jugada. Inglaterra presionaba muy arriba y eso nos incomodaba. Se calmaron los ánimos y el ritmo. Lallana tuvo que se sustituido por lesión y en su lugar entró Walcott. Con el primer tercio del encuentro recorrido, España no conseguía dominar el terreno ni hacer daño a un bien plantado conjunto de Southgate. Solamente Carvajal, doblando por derecha, era capaz de abrir el muro británico. Sin balón, sin ideas y con pérdidas. Esa fue la España de la primera mitad. 

silva-wembleyMás de lo mismo en la reanudación. Pérdida de Thiago y gol de Vardy tras despiste defensivo de Íñigo Martínez. 2-0 y Reina evitó al instante el tercero. Era un meneo en toda regla. Inglaterra presionaba y robaba, España deambulaba superado por las circunstancias. Silva tuvo para acortar distancias y Hart salvó lo que podía haber cambiado el rumbo del encuentro. Misma tónica de aquí al final. Incapaces de superar la primera línea de presión y sin velocidad en el movimiento de balón en cuanto lo conseguíamos. Reina dudaba y desde él, el resto del equipo. Casi terminado el partido, el debutante Iago Aspas, marcó un gol antológico en Wembley. Un gol para su recuerdo y el de todos. Los 5 de descuento hacían dudar a los locales. Al 92 Isco tuvo el empate pero remató incomprensiblemente mal. Llegó en el 95 el éxtasis. Isco batió a Hart por debajo de las piernas tras un gran control y enmudeció Wembley. España tiró de raza de campeón y sacó un empate en un partido en el que no lo mereció.

La selección española sigue creciendo a pesar del mal partido de hoy. Y digo mal partido aún empatando finalmente. Hay días que tu rival te supera y ya está. Falló la defensa de tres, las incorporaciones y el juego con y sin pelota. España rascó un empate sin merecerlo. Partido de campeón. 

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Twitter: @elchiringuitotv  y  @elcomercio