El Grupo Parlamentario Podemos Castilla y León ha registrado hoy una iniciativa para la paralización inmediata del Borrador que crea las primeras Unidades de Gestión Clínica en Castilla y León.

Una vez más aprovechando las fechas estivales, la Junta de Castilla y León ha aprovechado para presentar este Proyecto a la Mesa Sectorial, sabiendo que no cuenta con el respaldo de los trabajadores de la Sanidad Pública que se han opuesto reiteradamente a estas Unidades de Gestión Clínica.

Las Unidades de Gestión Clínica antepondrán criterios económicos a la calidad asistencial y a los derechos y condiciones laborales de los trabajadores exigidas que impedirán que los profesionales sanitarios desempeñen correctamente su trabajo. No contarán, además, con evaluaciones externas que ratifiquen con veracidad e imparcialidad los resultados obtenidos. Los directores del las unidades serán elegidos por designación de la Gerencia, lo que sin duda no favorecerá un funcionamiento democrático, adjudicando a dichos directores unos poderes que fácilmente pueden escapar a los controles y regulaciones pertinentes. Además las UGC serán abocadas a competir entre ellas al haber un reparto de incentivos que se obtendrán en función de la rentabilidad de las mismas y no de la calidad existencial.