silvan cabezadas

Ejercerá de síndico municipal la concejala de Cultura, Patrimonio y Turismo, Margarita Torres, quien defenderá que la ofrenda del cirio de arroba y las dos hachas de cera fue un acto voluntario. Y es que cuenta la tradición, como así lo recoge el ‘Chronicon Mundi’ de Lucas de Tuy, que en el año 1158, con motivo de una rogativa a San Isidoro, “la lluvia cayó con abundancia sobre los campos de León y su alfoz”.

En agradecimiento por éste y otros milagros que sucedieron después, la ciudad, representada por su Ayuntamiento, acude voluntariamente cada año a la Basílica de San Isidoro para realizar esta ofrenda. En el claustro, el Cabildo acepta el presente, pero deja patente su carácter obligatorio o ‘de foro’. Por esta discrepancia sobre el carácter de la ofrenda, los representantes de ambas instituciones entablan una batalla dialéctica y hacen alarde público de sus cualidades oratorias. Al final, hay empate, y la discusión queda aplazada para el siguiente año.

Las tres reverencias, con exagerada inclinación, que los munícipes realizan al despedirse del Cabildo han dado nombre popular a la fiesta, ‘Las Cabezadas’, más difundido que el de ‘Foro u oferta’, por el que también se las conoce.

La delegación municipal estuvo encabezada a última hora de la mañana, junto a la síndico, por el alcalde de León, Antonio Silván, los concejales Agustín Rajoy, Fernando Salguero, José María López Benito y los portavoces de la oposición José Antonio Díez, Gemma Villarroel y Óscar Fuentes.