El servicio de Jardines del Ayuntamiento  de San Andrés del Rabanedo ha ejecutado en el último mes la poda de cerca de un millar  de árboles, después de dos años sin que se desarrollaran este tipo de tareas. Además,  se ha actuado en las 60 coníferas que se encuentran repartidas en el municipio para el  control de la procesionaria.  

En cuanto a las tareas de poda, se ha actuado fundamentalmente en todos los parques  y espacios verdes del municipio de San Andrés del Rabanedo, con independencia de su  tamaño o ubicación, además de atender también algunas demandas que han realizado  vecinos para actuar en determinadas calles.  

Sobre el control de la procesionaria, una oruga que puede producir graves urticarias y  causar severos daños a personas y a animales, en este último caso con consecuencias  que pueden llevar a su muerte, se han colocado, en función del diámetro, una media de  tres o cuatro cepos en cada una de las 60 coníferas que hay en diversas ubicaciones del  municipio.  

Se trata de unas bolsitas que contienen insecticida para interrumpir el desarrollo de la  larva, por lo que se corta el ciclo de crecimiento y se impide su descenso desde las ramas  del árbol hasta el suelo, donde pueden entrar en contacto con las personas y los  animales. Además, ese cepo contiene fertilizantes para contribuir a restauran el árbol  afectado.  

En concreto, se ha utilizado una fórmula que garantiza la protección del medio ambiente  y que está basada en la aplicación de la endoterapia. De esta forma se permite,  mediante baja presión y alto volumen, introducir formulaciones específicas directas al  flujo vascular de la planta, de forma respetuosa con el medio ambiente y la fisiología  vegetal. 

 

 

Los dos únicos jardineros propios con los que cuenta el Ayuntamiento de San Andrés  del Rabanedo han liderado un equipo formado por otras diez personas, que se  encuentran prestando servicio en el municipio mediante un plan de empleo temporal,  y que han ejecutado estas labores de poda y de control de la procesionaria.  

Por eso, el concejal de Medio Ambiente, Alejandro Calvo, ha mostrado su  “reconocimiento y gratitud” a los trabajadores municipales por su “dedicación y  esfuerzo”, a pesar de las “circunstancias tan adversas” con las que el equipo de gobierno  municipal se encontró a su llegada al Consistorio en materia de Personal.