Sara Dacal Crespo, estudiante del grado de Información y Documentación de la ULE, ha organizado y catalogado este verano más de 4.500 ejemplares.

Sara Dacal Crespo, estudiante del Grado de Información y Documentación en la Universidad de León (ULE), ha disfrutado este verano de una de las becas de la segunda edición del programa ‘Campus Rural, que ha llevado a cabo un ambicioso proyecto en el Ayuntamiento de Valderrey, con la organización y catalogación de su archivo y de la Biblioteca Municipal ‘Martínez Oria’.

El programa ‘Campus rural’ es una iniciativa desarrollada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en colaboración con el Ministerio de Universidades y las Universidades Públicas Españolas, que permite que estudiantes universitarios de cualquier titulación oficial puedan llevar a cabo un ‘Erasmus Rural’ durante el periodo estival.

En el caso de Sara Dacal, su trabajo a lo largo de los meses de julio, agosto y septiembre ha dado una ‘nueva vida’ a los citados fondos documentales, ya que ha hecho posible que ahora los usuarios “encuentren de manera fácil y rápida aquellos documentos que buscan, ya que la biblioteca tiene a su disposición más de 4500 ejemplares”.

UN PATRIMONIO ÚNICO E INSUSTITUIBLE QUE SE HA DE CONSERVAR

Una biblioteca pública, como se recoge en el Manifiesto de la UNESCO, tiene que facilitar a cualquier usuario el acceso a todo tipo de información y conocimiento. Para ello, además de la catalogación de nuevos ejemplares, la estudiante de la ULE ha reestructurado toda la biblioteca.

“Los trabajos realizados, -explica Sara Ducal-, se centraron en la documentación histórica que se custodia en este ayuntamiento, realizando labores de clasificación, ordenación e instalación. Se trata de un patrimonio único e insustituible que debe conservarse para salvaguardar la memoria individual y colectiva. Estos documentos tienen un valor histórico, cultural o testimonial por lo que es de suma importancia que se encuentren catalogados para su posterior localización y consulta”. En cuanto a los libros, -añade Sara-, “se encuentran organizados por materias, excepto novela, infantil, juvenil, fondo local, teatro, poesía, biografías e idiomas”.

Desde el ayuntamiento se ha seguido con gran interés este proceso, hasta el punto de que, a petición del alcalde, Gaspar Cuervo, se ha elaborado una pequeña exposición para dar a conocer algunos de estos documentos que reflejan estos testimonios de la memoria colectiva e individual de Valderrey.

La labor desarrollada ha sido valorada por la becaria de una manera muy positiva, tanto a nivel profesional como personal. “Trabajar en el archivo municipal, -explica-, ha sido una experiencia muy interesante ya que a través de los documentos locales se puede conocer con más profundidad la historia”.

La joven experta en información y documentación añade que ha sido muy satisfactorio contribuir con los conocimientos adquiridos durante el grado, y confía en que los usuarios “hagan un buen uso de la biblioteca, y que en el archivo puedan poner en valor toda la documentación que albergan y custodian, ya que se trata de un patrimonio único e insustituible de la localidad”.

“No podría terminar, -concluye-, sin expresar un profundo agradecimiento a la tutora académica, Mª del Carmen Rodríguez López, que en todo momento me ha proporcionado su ayuda y consejos para llevar a cabo las tareas, y también a todos los trabajadores del Ayuntamiento de Valderrey, con especial mención a Mari Luz Martínez, Noelia Rodríguez, y Gaspar Cuervo, que siempre mostraron su interés por todos los trabajos realizados y fueron siguiendo el proceso con mucha atención, y finalmente a la Universidad de León por participar en este tipo de programas”.