-¿Os acordáis de cuando la UME estuvo limpiando la residencia en plena pandemia y confinamiento? Comentó en voz alta Rosalina que estaba leyendo el periódico. -¡Cuánto trabajo social y especial han llevado a cabo! Ahora andan por ahí, recorriendo geografías distintas para sofocar incendios. Gracias a ellos, se pueden salvar muchas hectáreas y lo más importante vidas humanas y animales.

– ¿Y la labor que hicieron cuando en enero pasó Filomena cubriendo con su espesa capa de armiño tantas poblaciones que se quedaron aisladas? Argumentó Rosa.

-Ya lo creo, que buena labor ha cumplido y está cumpliendo esta Unidad de Emergencias  de España, que este año, ha dado también apoyo en los devastadores incendios que han padecido Turquía y Grecia, además de otras muchas tareas que desempeñan, como ayudar en terremotos, inundaciones, etc. Tener un cuerpo especial, dedicado a ayudar en las tragedias, tanto naturales, como las derivadas de la mano del hombre, es una necesidad para paliar en buena medida los desastres que cada vez, están más a la orden del día. Siempre dije que José Luís Rodríguez Zapatero tuvo un enorme acierto en crear esta unidad especial. Concluyó Remigio.

Los tres amigos siguieron leyendo, cada uno su periódico, su revista y su libro. La mañana avanzaba en la residencia, pronto sería la hora de comer, pero hasta ese momento, ellos estaban entretenidos leyendo en la sala de actividades y se sabían bien cuidados por las gerocultoras y los demás trabajadores que allí llevaban a cabo sus tareas para la buena marcha de la residencia.

Mordida existencial: En estos tiempos convulsos de pandemia, incendios, terremotos, inundaciones, huracanes…, la ayuda humanitaria es cada vez más necesaria. Por eso en España podemos estar orgullosos de tener a la UME, la unidad creada para ayudar y trabajar en  las peores tragedias.

Saber que son personas preparadas para cualquier acontecimiento, por difícil que sea, da tranquilidad. Una tragedia es más tragedia si estás solo y nadie puede ayudarte. En los acontecimientos donde la vida  corre peligro, es mucho mejor morir, si es que tienes que morir, con personas que intenten rescatarte o darte la mano ante la devastación que se ciñe a tu alrededor. Una mano a tiempo dulcifica la muerte.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.