(SEGUNDO INFORME A FECHA 14-05-2020)

Las abundantes lluvias del mes de abril han tenido su continuidad en la primera quincena de mayo, aunque ya de forma más desigual según zonas, al tratarse por lo general de fenómenos tormentosos. No ha habido daños apreciables por pedrisco salvo algún episodio muy local.

Las expectativas de cosecha en cereales de invierno,  a día de hoy,  siguen siendo buenas, aunque todavía queda por delante al menos un mese que será  decisivo. Estos cereales de invierno (trigo, cebada, avena y centeno) están en un grado de desarrollo óptimo (fase de espigado) y el campo tiene tempero al menos para dos o tres semanas. De estos cereales,  el que presenta mejor aspecto es la cebada. Destacar fuertes ataques de enfermedades fúngicas como la roya en las fincas de trigo, que los agricultores han tratando  de forma general y sistemática para frenar su desarrollo. Estas enfermedades están suponiendo un mayor coste de producción y unas mermas en los rendimientos todavía difíciles de evaluar.

Los forrajes, sobre todo vezas y vezas mezcladas con cereal, tienen un desarrollo extraordinario y han finalizado ya su ciclo. El exceso de humedad y el retraso e la recolección debido al tiempo lluvioso, está provocando pérdidas en calidad por encamado y podredumbre de la planta. En el caso de la alfalfa, el forraje de mayor calidad, la cosecha en este primer corte no es tan halagüeña, pues las heladas y la plaga de “gusano verde” ocasionaron daños de los que la planta no se ha recuperado. Hay parcelas con la recolección retrasada debido a las lluvias, y otras cosechadas hace unas semanas cuyo segundo corte está evolucionando muy bien.

Respecto al girasol, es muy poco el que está nacido y la mayoría se ha sembrando en los últimos quince días en condiciones no siempre favorables, por lo que se cuenta con la probabilidad de mala nascencia. ASAJA espera un incremento de las siembras en secano de al menos el 20% ya que cada vez más agricultores piensan en él como alternativa al barbecho en los secanos de mayor calidad.

Los pastos, tanto de montaña como en tierras de ribera y meseta, se encuentran en buen estado debido a las lluvias. No obstante la cosecha de los prados de siega, en la mitad norte (zona de montaña) de la provincia, se decide desde ahora a finales de junio, y dependerá por lo tanto de que caigan lluvias frecuentes y no haya heladas o temperaturas frías en fechas ya tardías.

La remolacha se sembró en su mayor parte a lo largo del mes de marzo y se interrumpieron y complicaron mucho las labores con las lluvias de abril. A día de hoy queda una pequeña superficie sin sembrar, sobre todo en la zona de Payuelos, y es probable que algunos agricultores ya no la siembren y cambien el plan de cultivos. ASAJA estimaba una caída de las siembras en la provincia de León del 8% respecto a las 4.415 hecáreas del pasado año, porcentaje que se elevará si como se ha citado algunos agricultores cambian el plan de siembras. La remolacha sembrada en marzo nació con normalidad, sin necesidad de riego de apoyo, y presenta un buen estado.

Respecto a la patata y las alubias, las siembras de las patatas están hechas y una gran parte nacidas. Las alubias se comenzarán a sembrar próximamente cuando el tiempo lo permita. En principio se parte de unas previsiones de siembras, para ambos cultivos, similares a las del pasado año.

En el cultivo del maíz las siembras se han hecho en fechas distintas según lo ha permitido la climatología, y la nascencia es buena. Puede quedar sin sembrar un 20% de la superficie y estas fechas ya se consideran tardías. Se prevé una superficie de cultivo al alza que superará las 71.800 hectáreas del record de siembra que supuso el pasado año. Con abundante agua en los pantanos y casi la mitad de la superficie de cultivo bajo sistema de riego modernizado, lo previsible es la normalidad en este cultivo.

Las colzas están en el estado de maduración del grano. Han alcanzado muy buen porte y en principio debería de haber humedad suficiente en el terreno hasta finalizar el ciclo, con expectativas pues de buena cosecha.

En el viñedo el estado de la viña es óptimo, en la fase previa a una floración que tendrá lugar en las próximas semanas. Las continuas lluvias obligan a hacer tratamientos, sobre todo en  la DO Bierzo, para controlar las enfermedades fúngicas. El riesgo de una helada tardía es cada vez menor.

En el lúpulo el cultivo se encuentra ya tutorado por las trepas, con un desarrollo normal para la época del año. Está necesitando de más tratamientos fúngicos debido a la humedad.

Respecto a los frutales, las heladas causaron daños en los perales en el momento de la floración. Perales y manzanos evolucionan con normalidad necesitando de más tratamientos de los habituales. Es pronto para hacer una estimación de cosecha. En los cerezos la fruta que hay en árbol es muy desigual de unos a otros, y las lluvias están causando daños en las más tempranas perdiendo calidad comercial, aunque no obstante, las expectativas de cosecha siguen siendo  mejores que en los últimos años.