Podemos denuncia que la falta de médicos de familia en Castilla y León es consecuencia de la nefasta gestión  ejercida en todos estos años por el Partido Popular en materia sanitaria e insiste en que el Consejero de Sanidad tendría que haber dimitido por este motivo.

La portavoz  de anSidad  del grupo parlamentario Podemos CyL, Isabel Muñoz,   ha preguntado una vez más qué medidas va a tomar la Junta de Castilla y León para acabar con el déficit de médicos de familia en nuestra Comunidad Autonómica.

No es de recibo que el consejero de Sanidad diga que muchos pueblos de nuestra comunidad autónoma se ven privados de médico durante casi toda la semana, situación que se ve agravada al llegar el verano por el aumento de la población,  como ocurre en El Pedroso  de la Armuña y Ragama,  en la provincia de Salamanca, o    que el cierre de las urgencias médicas en  Barruelo de Santullán en el norte de Palencia, por poner unos ejemplos denunciados recientemente aunque esta es una situación generalizada,   se deban  a que no hay profesionales para cubrir las bajas ni las vacantes, cuando ya en el año 2006 la propia Junta de Castilla y León, advertida por las sociedades y colegios médicos, los sindicatos, las plataformas ciudadanas, hasta por los alcaldes de nuestros pueblos, era consciente de que   el envejecimiento de las plantillas médicas pondría en peligro el relevo generacional en el próximo decenio.  A este respecto, hasta el   Servicio Regional de Salud realizó un estudio en el año 2008 sobre las necesidades de médicos en Castilla y León para el período 2008-2017 y fijo  unos objetivos que había que poner en marcha para evitar dicha situación.

Pues bien,  la Junta de Castilla y León en todos estos años ni ha cumplido los objetivos fijados, ni ha hecho nada para evitar una situación que deja sobre todo  a los habitantes del medio rural donde el envejecimiento y las patologías crónicas son  muy notables, abandonados a su suerte, sin los servicios sanitarios básicos.

Es más, en todos estos años la nefasta gestión sanitaria del Partido Popular ha empeorado la situación:  las plantillas han disminuido, no se   han sacado las oposiciones en tiempo y forma ni siquiera para cubrir la tasa de reposición, tampoco se han convocado los concursos de traslados, ni se ha implantado ninguna medida para fidelizar los profesionales a las plazas de difícil cobertura, se está haciendo una reestructuración de las zonas básicas de salud disminuyendo  la cobertura sanitaria en el medio rural, lo que va a favorecer la despoblación de nuestro territorio, las plazas MIR han disminuido en un 13’5% en el periodo 2010-2016, cuando las/os estudiantes de medicina y enfermería han aumentado considerablemente en este periodo,  y lo que es peor, la precariedad laboral de  los contratos ha expulsado a otras comunidades y otros países a los excelentes profesionales formados en nuestras universidades.

Como  apuntó la portavoz de Sanidad del grupo parlamentario Podemos CyL cuando  defendió en el Pleno celebrado en octubre del pasado año  la Proposición no de Ley en la que se instaba a la Junta a  establecer un Plan de Choque para abordar la carencia de médicos en nuestra Comunidad Autónoma (que el PP votó en contra), es que esta situación se ha provocado por parte del Partido Popular  de forma deliberada: el Partido Popular ha  creado el problema para imponer  más cómodamente su gestión, que no es otra que anteponer la rentabilidad a la salud y debilitar la Sanidad pública.