En medio del caos, Messi decidió un partido precioso y loco de principio a fin. El 10 argentino apareció en el descuento para poner líder al Barcelona. Sergio Ramos fue expulsado por una entrada criminal sobre el astro rosarino.

El Madrid empezó bien, con presión arriba, y dejando al Barcelona encerrado atrás.  Poco le duró la buena actividad de Cristiano entre líneas, si persistió la inoperancia de Benzema.  Con ello, el equipo Blaugrana se empezó a sentir cómodo y Messi andaba juguetón. Al gol de Casemiro, respondió el astro argentino con una jugada marca de la casa. En la incertidumbre se movió el juego hasta el entretiempo.

Más de lo mismo en la segunda parte. Kroos obligó a Ter Stegen a sacar una mano pegado al palo. De nuevo la presión blanca se hacía efectiva. Benzema la tuvo de cabeza y el alemán respondió emulando al más grande del barça, de balonmano, don David Barrufet. Keylor Navas respondía a un disparo blandir o de Alcácer . Y de nuevo el Tico, respondió ante Piqué. Ida y vuelta y ocasión de Cr7 y a la contra Suárez se encontró con Keylor otra v3z. La locura se apoderaba de ambos y el espectador lo agradecía. Al 72, en medio del circo ofensivo, Rakitic se saca de la manga un zurdazo espectacular. 1-2 . 5 minutos después, Ramos entra como en Oliver y Benji, con dos pies arriba y a por Messi, a la calle y el Madrid con 10. Cuando parecía que el 1-3 iba a caer en cualquier momento, James, que nadie entendió a que salió, empataba de nuevo. Faltaba la puntilla y la puso él, el pequeño demonio que viste con el 10 a la espalda. Messi se encargó de liquidar el partido en el tiempo extra y silenciar al Berbabéu.

El Barcelona se pone líder (El Real Madrid con un partido menos) por el golaverage. Los de Luis Enrique, tras el palo de la Champions, dieron un golpe de autoridad en un partido en el que los porteros fueron protagonistas y que pudo ganar cualquiera. Al final, la ley de Messi, se impuso.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

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