Un Real Madrid de más a menos solventó el duro choque ante un Alavés incisivo en la segunda mitad que puso de los nervios al Bernabéu. Los merengues cayeron en la relajación y eso se lo hizo saber la grada. Al final, dos goles de Isco y Nacho cambiaron los pitos por aplausos. El 3-0 es engañoso.

Se podría decir que el homenaje antes del inicio del partido a Juanito fue lo mejor de lo acontecido esta tarde en el Santiago Bernabéu. Se cumplen 25 años de la muerte del exfutbolista merengue, aquel que dio nombre a las gloriosas noches europeas en el feudo merengue. Aún así, hubo partido y hay que contarlo.

Las rotaciones invadían el once del Madrid, pero la BBC se mantenía intocable. Intensidad y ritmo ofrecieron ambos equipos al inicio. Un Alavés bien plantado, cerrando espacios en la media cancha. A los diez, Varane tendría que ser sustituido por lesión. Dani Carvajal entraba y Danilo pasaba a la izquierda, con Ramos y Nacho en el eje central defensivo. Arriba, Benzema andaba juguetón, con ganas de demostrar que quería ser la referencia en este decisivo mes. Y pasada la media hora, consiguió lo que buscaba, el gol. El partido se manejaba con los tiempos de Isco y las internadas de Cristiano y Danilo por la banda izquierda. Los blanquiazules buscaban la salida a la contra y llevaron cierto peligro al área de Kiko Casilla.

El Alavés comenzó intenso la segunda mitad. Deyverson pudo anotar en un par de ocasiones de cabeza y en otra que no llegó por milímetros. Esto hacia impacientar a la grada del Bernabéu que volvía a advertir en forma de pitos a los suyos. No llegaba la reacción madridista y el encuentro se tornaba en el cuento que más veces hemos visto en esta temporada. Un Madrid sufriendo y un Alavés que se creía de verdad que podía sacar algo del Santiago Bernabéu. El tedio invadía el ambiente hasta que cerró el juego Isco al 85. El malagueño rubricaba así su gran partido. A la fiesta comedida se sumó Nacho que hizo el definitivo y abultado 3-0.

El Real Madrid mantiene el liderato con mejor resultado que sensaciones. Se dejó ir en la segunda parte y casi lo acaba pagando caro. Isco y Nacho dieron algo de dulzura a una tarde, futbolísticamente, amarga.

 

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Jeiser Javier Blanco @JeiserWhite