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Adelina Dóminguez, profesora y musicoterapeuta, imparte desde el próximo viernes este seminario que se desarrollará en jornadas alternas hasta junio.

Adelina Domínguez, profesora superior de violín y música de cámara, y musicoterapeuta impartirá a partir del 11 de noviembre, en el Aula de Expresión Corporal del Aulario, en el Campus de Vegazana, el curso de Extensión Universitaria ‘Musicoterapia: su aplicación en el ámbito clínico, terapéutico y educativo’. El curso está dirigido tanto a personas vinculadas con las Ciencias de la Salud , sean alumnos, profesores o profesionales, como a alumnos de los últimos cursos de Educación Física, Fisioterapia, Trabajo Social, Psicología y Psicopedagogía; aunque la dirección del programa indica que para participar no es necesario tener conocimientos musicales previos, ni tocar ningún instrumento, “sólo hacen falta ganas de conocernos mejor a nosotros mismos, mejorar nuestras competencias profesionales y adquirir herramientas para aplicarlas en distintos ámbitos”.

El programa se prolongará hasta el 30 de junio, un viernes al mes en horario de 16,00 a 21,00 horas. Las tasas de matrícula oscilan de 230€ para alumnos de la ULE y desempleados a 250€ para los estudiantes de inscripción ordinaria. El curso se ha estructurado en ocho módulos en los que Adelina Domínguez y Mª Teresa Miralles Badenes, profesora superior de violonchelo y música de cámara, y pedagoga del método Feldenkrais, analizarán distintos aspectos y enfoques de la música como la psicología, las emociones y la didáctica en la musicoterapia.

La musicoterapia es una profesión aliada del campo de la salud y la educación que utiliza música y actividades musicales para tratar necesidades físicas, psicológicas, emocionales, cognitivas, de comunicación y motoras, y en este sentido son muchos los beneficios obtenidos según se desprende de distintos estudios de investigación realizados en la última mitad del pasado siglo. La música es un medio de intervención recreativa, reeducativa y terapéutica de carácter no agresivo hacia la persona, “que abre canales de expresión y comunicación, que puede prevenir trastornos, que estimula la creatividad,  que se centra en las emociones saludables, que permite afrontar las carencias mediante el desarrollo de habilidades comunicativas y socioafectivas y que proporciona bienestar físico, emocional y social”, subrayan desde la dirección del curso.

El curso -codirigido por María Nélida Fernández, profesora del a Facultad de Ciencias de la Salud- pretende además enseñar cómo la musicoterapia “elimina barreras que impiden a la persona apreciar todo su potencial y conseguir sus objetivos personales”, señalan las responsables del seminario, al tiempo que reduce la ansiedad y “alimenta nuestra autoestima, autoconciencia y autoconocimiento”.