El director general de Formación Profesional y Régimen Especial, Agustín Sigüenza, ha presentado esta mañana el Plan General de Formación Profesional 2016-2020. Como ya avanzó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la inauguración del Foro de FP ‘Nuevos Desafíos’ que continúa desarrollándose hoy, Sigüenza ha detallado las líneas estratégicas de este documento inspirado en los principios de equidad en el acceso a la Formación Profesional, calidad en la prestación de los servicios públicos y empleabilidad de la población. Para llevar a cabo su definición, la Consejería de Educación ha efectuado un análisis de las y estrategias europeas, nacionales y autonómicas y ha contado con la cooperación de las organizaciones sindicales y empresas de Castilla y León.

El Plan General de Formación Profesional 2016-2020 de Castilla y León se configura como un elemento de la Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo, con la intención de contribuir a la consecución y el mantenimiento del empleo en Castilla y León desde el ámbito de la formación.

La citada Estrategia nació en el año 2012 en el seno del Diálogo Social de la Comunidad de Castilla y León, como un proyecto destinado a integrar las distintas actuaciones llevadas a cabo por la Administración autonómica en estas materias y para posibilitar una respuesta más eficaz frente a las desfavorables circunstancias presentes en aquel momento.

Así, el director general de Formación Profesional y Régimen Especial ha señalado que el Plan de FP “se inspira en los principios de equidad en el acceso a la Formación Profesional a lo largo de la vida, calidad en la prestación de los servicios públicos y empleabilidad de la población, joven y adulta”. Asimismo, el documento se proyecta desde la integración y coordinación entre las distintas administraciones con competencias en dicha materia para ganar eficacia y eficiencia. En este sentido, Sigüenza ha subrayado que, para llevar a cabo su definición, se ha efectuado un análisis de las estrategias en vigor -en el contexto europeo, nacional y autonómico- para contribuir tanto al logro de los objetivos marcados por la Junta y el Estado en términos de educación, Formación Profesional y empleo, como al desarrollo de la política de cohesión de la Unión Europea.

Además, este Plan ha sido objeto de negociación con los agentes implicados a través de sus órganos de representación; de forma especial, con las organizaciones sindicales Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) y con la representación de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), que han cooperado con la Administración en la definición de las políticas formativas y de cualificación profesional.

Objetivos estratégicos

El Plan General de Formación Profesional se ha proyectado con el fin de orientar esta modalidad formativa al desarrollo personal y al ejercicio del derecho al trabajo como a la libre elección de profesión u oficio y a la satisfacción de las necesidades del sistema productivo y del empleo a lo largo de toda la vida.

Asimismo, con él se pretende facilitar el acceso, en condiciones de igualdad de todos los ciudadanos, a las diferentes modalidades de la Formación Profesional; contribuir a la promoción del desarrollo económico y a la adecuación de la formación a las necesidades del sistema productivo de Castilla y León; promover la adecuación de la formación y las cualificaciones a los criterios de la Unión Europea, en función de los objetivos del mercado único y la libre circulación de trabajadores; e impulsar la participación y cooperación de las diferentes administraciones públicas, en función de sus respectivas competencias, para mejorar la calidad de los servicios públicos.

“A partir de cada objetivo, se han definido cuatro líneas estratégicas de actuación que sirven de ejes vertebradores de las actuaciones previstas. En torno a cada línea se planifican diferentes programas operativos, con acciones y medidas desarrolladas por las consejerías competentes, que tratarán de contribuir a lograr conjuntamente los objetivos estratégicos establecidos en el Plan”, ha explicado el director general de Formación Profesional y Régimen Especial. Por lo tanto, la unidad de acción requiere coordinación entre las distintas consejerías implicadas en la Formación Profesional para dar una respuesta eficiente y eficaz a las necesidades de cualificación de la ciudadanía, optimizando el uso de los recursos públicos.

En consecuencia, se trata de mejorar el impulso de los instrumentos y acciones del Sistema Nacional de Cualificaciones, vinculando el conjunto de ofertas formativas al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales; el desarrollo del procedimiento de reconocimiento, evaluación, acreditación y registro de las cualificaciones profesionales, incrementando su eficacia y eficiencia con un mejor uso de los recursos públicos existentes; la información y orientación en materia de FP y empleo; y la calidad del Sistema de Formación Profesional en su conjunto, introduciendo sistemas de aseguramiento de la calidad que proporcionen la oportuna información sobre el funcionamiento de éste y sobre su adecuación a las necesidades formativas individuales y a las del sistema productivo.

Es evidente la importancia que las acciones formativas tienen en el proceso de incorporación al mercado laboral de quienes acceden a su primer empleo y de quienes, estando ya en él, necesitan mantener un perfil de competencias actualizado para no quedar excluidos o relegados en el mercado laboral.  En este sentido, el sistema de Formación Profesional inicial y el sistema de formación de trabajadores ocupados y desempleados deben mantener una adecuada conexión para atender las demandas de formación emergentes, siendo necesario establecer un vínculo entre el Plan estratégico General de Formación Profesional y el Plan de Empleo de la Junta de Castilla y León.

Líneas de actuación y programas operativos

Cada uno de los cuatro objetivos planteados en el nuevo Plan de FP tratará de alcanzarse desarrollando una línea de actuación, que englobará el conjunto de programas operativos que componen el documento. Así, la primera línea trabajará en torno a la ‘Formación Profesional Integrada’ -desarrollo del Sistema Integrado de Formación Profesional: eficiencia y eficacia en la FP-; la segunda versará sobre ‘Jóvenes formados’ -apuesta por la FP como una salida de éxito-; el título de la siguiente línea es ‘Cualificados’ -Formación Profesional a lo largo de la vida, permanente, flexible y abierta-; y, por último ‘Conectados con el empleo’ -la transición desde el centro de formación a la empresa-.

De este modo, los programas operativos de cada una de las líneas de actuación serán, en la primera de ellas: Sistema integrado de información, orientación profesional y gestión de la carrera; Impulso de la red de centros integrados de Formación Profesional; y Aseguramiento de la calidad en los proveedores de Formación Profesional.

Por su parte, la segunda línea contempla programas de Mejora de la percepción social de la Formación Profesional; Mejora de resultados y prevención de abandono en Formación Profesional Inicial; Internacionalización, movilidad internacional y cooperación transfronteriza; Formación del Profesorado de especialidades vinculadas a la Formación Profesional Inicial; y Renovación, Mantenimiento y Sustitución de Equipamiento (RMSE) de centros con oferta de Formación Profesional.

Los programas contemplados en la tercera línea son Nuevas oportunidades de formación y cualificación profesional de la población adulta; Formación Profesional abierta y a distancia para personas adultas; Acreditación de competencias profesionales adquiridas por experiencia laboral; Reconocimiento, evaluación y desarrollo de competencias básicas; Programa de Formación para Desempleados; y  Programa de Formación para ocupados.

Finalmente, la última línea de actuación abarca iniciativas tales como el Programa Aula-Empresa; Formación Profesional Dual -aprendizaje basado en el trabajo-; Desarrollo de competencias clave transversales -competencias y cualidades del carácter-; Prácticas en empresas -formación en centros de trabajo y prácticas con compromiso de contratación-; y Ajuste de la oferta formativa a las necesidades de personal cualificado del mercado laboral.

La FP en la Comunidad

Las enseñanzas de Formación Profesional siguen ganando fuerza en Castilla y León. El número de alumnos va en aumento, desde los 30.000 matriculados en Castilla y León en el curso 2008-2009 a los casi de 40.000 de este curso y, con ello, también se produce un aumento de la oferta educativa. De ellos, 3.800 alumnos cursan ciclos de Formación Profesional Básica, 18.200 Grado Medio y 17.800 Grado Superior.

En la actualidad, la Comunidad oferta 21 familias profesionales: Actividades físicas y deportivas; Administración y gestión; Agraria; Artes gráficas; Comercio y marketing; Edificación y obra civil; Electricidad y electrónica; Energía y agua; Fabricación mecánica; Hostelería y turismo; Imagen personal; Imagen y sonido; Industrias alimentarias; Informática y comunicaciones; Instalación y mantenimiento; Madera, mueble y corcho; Química; Sanidad; Servicios socioculturales y a la comunidad; Textil, confección y piel; y Transporte y mantenimiento  de vehículos. De estas, se ofertan en Castilla y León 13 títulos de FP Básica; 37 títulos de Grado Medio y 63 de Superior impartidos en 199 centros educativos de 71 localidades.

Asimismo, también se desarrollan en el presente curso varios programas de Formación Profesional Dual: 131 proyectos con 284 alumnos participantes, de los cuales cinco cursan Formación Profesional Básica, 103 cursan un ciclo formativo de Grado Medio y 176 de Grado Superior. En este momento, tienen en marcha proyectos 25 centros educativos, de los cuales ocho son Centros Integrados de Formación Profesional. Así, las familias con mayor participación de alumnado son Transporte y Mantenimiento de Vehículos, Instalación y Mantenimiento y Electricidad y Electrónica. Finalmente, el número de empresas ubicadas en Castilla y León que han colaborado en el desarrollo de estos proyectos ha sido de 141, de las que 93 dan cobertura a los proyectos del presente curso académico.

Además, los estudiantes de FP de la Comunidad no solo realizan prácticas en empresas de Castilla y León, sino que también traspasan las fronteras de España. En los tres últimos cursos participaron en programas de movilidad Erasmus 565 alumnos.

Todas estas iniciativas tienen su reflejo en el alto índice de inserción laboral ya que en el último estudio, del alumnado titulado en el curso 2012-2013 que accedió al mercado laboral, un 66,4 % encontró empleo.