Desde la entidad queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por el trabajo, el compromiso y la dedicación mostrados durante estas temporadas, en las que ha dejado una huella imborrable en el club y en nuestra afición.

Su etapa en el banquillo quedará marcada para siempre por un logro histórico: el ascenso a Segunda RFEF la pasada campaña, fruto del esfuerzo, la ilusión y la unión de todo el equipo bajo su dirección.

Le deseamos la mayor de las suertes en sus futuros proyectos profesionales y personales, con el orgullo de haber compartido juntos un camino que siempre formará parte de la historia del Olímpico.

Gracias, míster.