Los blancos de Albarín y los rosados y tintos de Prieto Picudo logran  por tercer año consecutivo el más alto reconocimiento enológico para  una vendimia de casi 2.830.000 kilos de uva sanitariamente perfecta 

Excepcional expresión aromática, frescura, viveza y carácter fueron los  aspectos más valorados por un comité con directores técnicos de otras  deós, periodistas, enólogos, vitivinicultores, sumilleres y restauradores 

 

Los vinos de la añada 2024 certificados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen  

León han alcanzado, una vez más, la calificación de “excelente”, la más elevada en la escala de  valoración, tras ser evaluados doce vinos, cinco blancos de la variedad Albarín y cinco rosados dos tintos de Prieto Picudo. Es la octava ocasión en la que el órgano rector de la zona de producción  vitivinícola del sur-sureste de la provincia de León y norte de la de Valladolid consigue la más alta  

distinción a la calidad enológica, tras las consecutivas para las cosechas de los años 2014 y 2015, pos teriormente las de 2018, 2019 y 2020 y, finalmente, también las de 2022, 2023 y ahora 2024. 

La calificación la certificó un comité de cata de nuevo experto y de muy alto perfil profesional, inte grado por directores técnicos de otras cuatro denominaciones de origen, enólogos que desarrollan su  actividad en distintas zonas de producción, periodistas y críticos vinícolas especializados, sumilleres 

y representantes del sector hostelero y de la alta cocina y de asociaciones profesionales relacionadas  con la actividad vinícola, gastronómica y el consumo en general. La cata técnica de calificación se de sarrolló en el claustro del Hotel Real Colegiata San Isidoro, en la capital de la provincia. 

El comité de cata, de marcado carácter técnico y básicamente externo, y por tanto mayoritaria mente ajeno a la DO León, lo constituyeron en esta ocasión doce catadores: Pablo Franco (director  técnico de la DOC Rioja), Álex González (director técnico de la DO Ribera de Duero), Carmen Gómez (directora técnica de la DO Bierzo) y Raúl Escudero (técnico-gerente de la DO Cigales), Francis Gigan to (enólogo de larga trayectoria profesional en cooperativas y bodegas, en representación también de  los viticultores), Rafael Alonso (enólogo de larga trayectoria y alto reconocimiento, en representación  de nuestras bodegas), Mónica González (sumiller, campeona provincial tres años consecutivos), Lidia  Martín (sumiller del restaurante Pablo, una estrella Michelin), Marcos Vidal (sumiller y hostelero),  Pepe Cañedo (presidente de la Academia Leonesa de Gastronomía) y Paula Álvarez (gerente de la  patronal Hostelería León). Además, en esta ocasión, también participó el divulgador y crítico vinícola José Peñín (fundador de la Guía Peñín y autor de una quincena publicaciones sobre el sector). 

El comité de calificación tomó como referencia para la evaluación de los vinos de la cosecha de  2024 cinco vinos blancos elaborados con uva de la variedad Albarín y cinco rosados y dos tintos  —ninguno de ellos con paso por madera— de Prieto Picudo, las dos uvas autóctonas con las que  prácticamente todas las bodegas adscritas al Consejo Regulador elaboran sus monovarietales de alta  calidad. De nuevo, y como en añadas anteriores, los catadores destacaron precisamente la gran vive 

za, la limpieza y pureza y el marcado carácter varietal como aspectos más valorados por el jurado en  la evaluación de los vinos que se elaboran en esta zona de producción del sur de la provincia, en este  caso a partir de una vendimia de 2.830.000 kilos de uva sanitariamente perfecta y de gran calidad. 

En esa misma línea, los vinos de la cosecha 2024 vuelven a destacar por la altísima calidad, explo sividad aromática y viveza en boca de los blancos vinificados con uva Albarín, en los que predomi nan los perfiles cítricos y tropicales, tan característicos de esta variedad, con un paso por boca untuo so y agradable que expresa el perfecto equilibrio entre el contenido grado alcohólico y la acidez justa  

que le aporta frescura. Lo mismo ocurre con los rosados, en un excelente momento de evolución,  conservando toda la frescura, intensidad y personalidad de la variedad Prieto Picudo. Vuelve a des tacar, como ya se puso de manifiesto con la añada 2023, la calidad de los tintos jóvenes, confirmando  la evolución que están alcanzando estas elaboraciones, con vinos extraordinariamente frutales en  nariz que expresan a la perfección el potencial y el fuerte y muy definido carácter de la variedad de  referencia para la Denominación de Origen León. En el paso por boca, el perfil agreste de la uva está  perfectamente pulido en una añada de nuevo muy propicia para el envejecimiento, dejando además  testimonio aromático y gustativo de la fuerza varietal, rusticidad y carácter de la Prieto Picudo.