
Aedo es como una enorme hogaza de masa madre formada por más de ochentaicinco migas que desde hace más de veinticinco años, han horneado con la mejor intención un pan donde poder hincar el diente si se necesita apoyo.
¡Ah! No lo he dicho aún, AEDO son las siglas de la Asociación Empresarios Del Órbigo donde se acogen, cobijan, protegen, defienden, aconsejan, alojan, ayudan…, a todos los socios empresarios que bajo el paraguas de esta gran asociación, se ven respaldados y pueden intercambiar sus proyectos y sus temores, entre otras muchas coyunturas que se pueden dar en la vida laboral y no laboral de los miembros de AEDO.
El pasado domingo, se celebró en el Círculo Cultural y Recreativo de Veguellina de Órbigo, una comida donde imperó la buena camaradería que existe entre las personas que forman parte de AEDO. La comida, también estaba ideada para dar a conocer la necesidad del cambio generacional de la junta directiva de AEDO, hay que decir que algunas personas llevan ahí desde que se constituyó dicha asociación. Además de un aperitivo que ya iniciaba el buen entendimiento de los asistentes, se disfrutó de un cocido estupendo y muy finamente elaborado. Una vez los asistentes, tuvieron la andorga llena de las buenas viandas, se pasó a una rifa de vinos de la tierra, aportados por uno de los socios: “Elpidio”. Cada comensal contó con un lote de productos “Penelas”, otra empresa perteneciente a AEDO.
La comida fue un éxito, por la buena cocina, por la afable camaradería entre los asistentes, tan necesaria en tiempos convulsos como los que estamos viviendo, ypor el mimo con el que fue preparada. Resultó muy efectiva, ya que de algunas jóvenes personas asistentes, saldráen breve, la nueva directiva. Un cambio generacional necesario en la directiva de la asociación.
Agradecer desde estas letras a todas las personas que a lo largo de estos más de veinticinco años, han estado aguantando con su esfuerzo y han sabido mantener con paciencia y constancia, una asociación, podríamos decir modelo; no muchas asociaciones duran tanto en el tiempo, que veinticinco años son una eternidad en estas lides y tener ochentaicinco miembros es un triunfo muy grande. Solo resta desear a los nuevos partícipes de la junta de AEDO, que la suerte, el trabajo, la paciencia y la dedicación les acompañen.
Lamiguería: AEDO es nuestra mejor empresa. Los socios de AEDO, nuestros mejores aliados a la hora de comprar y vender, porque ellos se esfuerzan por darnos un comercio cercano, de calidad y de nuestros propios productos. AEDO es mi tienda, AEDO es mi senda.
Manuela Bodas Puente –Veguellina de Órbigo.