Entro en  Zamora y me encuentro con el aroma de sus calles y la amabilidad de sus gentes. Llego arropada por la amistad de quien me ha invitado a visitar la muestra de Leonardo da Vinci y a degustar la exquisita comida zamorana.

Porque la ciudad del Duero acoge, desde el 25 de abril y hasta el 31 de mayo, una exposición sobre el que fue inventor, pintor, arquitecto, urbanista, naturalista, anatomista, músico,  filósofo escultor, ingeniero y dibujante.

Un hombre del Renacimiento.

Un proyecto que se asienta en la plaza de la Marina, organizado por la Fundación “la Caixa” y el Ayuntamiento de Zamora  y que conmemora el  quinto centenario de la muerte de Leonardo da Vinci (1452-1519).

Una guía divertida, amable y didáctica, nos va mostrando en la parte exterior de la muestra -con sencillas cartelas- algunos de los inventos a escala real del hombre que hizo de la curiosidad el motor de su vida y la base de sus inventos:

1.- El tornillo aéreo, se trata de una exploración teórica para demostrar que la forma del tornillo de Arquímedes podría ser útil para vencer la densidad del aire

2.– Máquina voladora: tratando de conquistar el vuelo, imitando a los pájaros.

3.–Barco de palas: con este invento Leonardo pretendía incrementar la velocidad de los remos.

4.–Hombre de Vitruvio.: este famoso dibujo está inspirado en la obra del arquitecto romano Vitruvio, es un estudio de las proporciones del cuerpo humano.

La encargada de guiarnos por la exposición  nos habló también de los Sforza, de la familia de Leonardo, de sus maestros, de su escritura “al revés”… del rey de Francia Francisco I -apodado por algunos el “Rey Sol del siglo XVI”-, amigo y mecenas.

Después de admirar las obras y las explicaciones, pudimos disfrutar de  una proyección audiovisual, que nos propone que durante un día, cualquiera de nuestra vida, tratar de entender lo que ocurre en el mundo y en nuestro cuerpo. ¿Por qué el cielo es azul? y los bostezos ¿a que son debidos?.

Tratar de ponernos en la piel y los ojos del gran inventor.

Después, disfrutar con siete juegos interactivos — analógicos y digitales— con los que jugamos, sin tiempo, para resolver los enigmas y acertar con las propuestas

Por último, los códigos QR para profundizar más en la muestra.

Una visita obligada a la ciudad que tantos poetas han cantado.

Una muestra sobre la vida y la obra del gran pintor renacentista que merece la pena visitar.

El Duero. Las aceñas de Zamora.

El cielo luminosamente rojo…

Compañeros. Escribo de memoria,

lo que tuve delante de los ojos.”

Blas de Otero-(Aceñas “de Pido la Paz y la Palabra”)

 

Victorina Alonso Fernández. Finalizando el mes de abril de 2023.