En el Día Internacional de la Mujer que celebramos hoy 8 de marzo, las instituciones aquí reunidas

–Ayuntamiento de León, Diputación de León, Subdelegación del Gobierno en León, Universidad de León y Junta de Castilla y León- queremos manifestar nuestro compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres y conmemorar los avances que, a lo largo de los años, se han producido en la consecución de esta igualdad.

Queremos visibilizar y reconocer el valor del compromiso y del trabajo de tantas mujeres,
asociaciones, entidades, y también hombres, que cada día luchan por alcanzar una sociedad sin discriminación por razón de género.

La igualdad entre mujeres y hombres es un aspecto irrenunciable de la defensa de los derechos humanos; sin embargo, todavía perviven desigualdades entre mujeres y hombres en todos los países del mundo que es imprescindible erradicar. Por ello, en este día, queremos poner también de manifiesto que es necesario seguir avanzando para lograr la plena y efectiva igualdad entre mujeres y hombres.

Este es el momento de que las mujeres, siguiendo la senda iniciada por pioneras y referentes en distintas áreas, asuman riesgos, aprovechen las oportunidades y hagan uso de su capacidad de decisión. Debemos eliminar los prejuicios y estereotipos que anclan a las mujeres a ámbitos en los que desaprovechamos su talento, sus vocaciones y sus intereses.

El logro de la igualdad es una responsabilidad de toda la sociedad. Esto incluye, por supuesto, a las mujeres a quienes corresponde, ahora sí, liderar el cambio, ser protagonistas del avance social y crear un acervo cultural basado en la igualdad y que sirva de referencia a niñas y mujeres, aquí y en cualquier lugar del mundo.

Por este motivo, es importante que las mujeres accedan y estén presentes en los distintos ámbitos de toma de decisiones: en los parlamentos, el europeo, estatal y autonómico, en los Ayuntamientos y Diputaciones, en el ámbito académico y en el empresarial. Cuando hay hombres y mujeres hay diversidad, pluralidad de formas de entender la vida y, con ello, un enriquecimiento del que se beneficia toda la ciudadanía.

Presidente de la Diputación de León

Ya ha quedado atrás la búsqueda de la igualdad a través de la confrontación de géneros. Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y este día debe ser motivo de celebración para todos, hombres y mujeres. El 8M nos permite visualizar la desigualdad de género y reivindicar la lucha por una igualdad de género real y efectiva, por los derechos para las mujeres. Es una reivindicación en la que debe estar presente la ciudadanía al completo. Solo desde la inclusión y la participación colectiva se consiguen los fines importantes, aquellos que necesitan, para su logro, de la presencia de todas las sensibilidades.

Es necesario combatir los estereotipos de género todavía existentes, lograr la participación de las mujeres en condiciones de igualdad en los distintos sectores de la economía, eliminar las brechas de género en el mercado de trabajo, avanzar en la corresponsabilidad y lograr el equilibrio de género en los ámbitos de toma de decisiones.

Sin olvidar el determinante papel de las mujeres del medio rural, tanto en la estructuración del territorio, como en el fomento de la innovación y el emprendimiento. Debemos visibilizar su labor, extendiendo y potenciando su presencia en todos los ámbitos económicos, políticos y sociales.

Promoviendo su formación, emprendimiento, consolidación e impulso al empleo en el medio rural.

Hoy, 8 de marzo, queremos reconocer la labor de tantas mujeres que nos precedieron con su trabajo y presencia en los distintos ámbitos y tareas de la vida rural pero, a la vez, miramos hacia adelante y queremos hacer bandera del impulso de la innovación en el medio rural como eje estratégico de actuación.

Mediante políticas innovadoras queremos apostar por la capacitación e inserción laboral,
especialmente en competencias digitales, y apoyar el autoempleo y el emprendimiento femenino.

Todo ello eliminando, progresivamente, aquellos obstáculos que dificultan la consecución de estos objetivos.

Generar nuevas oportunidades para que las mujeres puedan desarrollar en los pueblos sus
proyectos de formación, emprendimiento o empleo, así como familiares y personales en
condiciones de igualdad.

Subdelegado del Gobierno
Es preciso reconocer que se han producido avances en materia de igualdad entre mujeres y
hombres, pero también ser conscientes de las carencias existentes.
En el ámbito empresarial, la igualdad entre mujeres y hombres es percibida cada vez más como un factor no solo de justicia y equidad, sino también de competitividad de las empresas, de aprovechamiento del talento de todas las personas y captación de las mejores.

No obstante, existen espacios no conseguidos de igualdad que perjudican el acceso de las mujeres al empleo y su proyección profesional, como el reparto equitativo de las tareas de cuidados y domésticas. La corresponsabilidad es una meta imprescindible para una plena autonomía económica, requisito previo para la plena autonomía personal.

El impulso del liderazgo de las mujeres constituye otro gran desafío en la sociedad actual ya que, aunque es indudable que la presencia de mujeres en puestos relevantes, tanto en el ámbito privado como público, se ha incrementado, todavía no se ha logrado un equilibrio que garantice la plena igualdad de oportunidades.

En consecuencia, es necesario apoyar el emprendimiento femenino, algo clave para el desarrollo social y económico. Son muchos los obstáculos y retos que la mujer encuentra a la hora de emprender. Sin embargo, los estudios nacionales e internacionales lo avalan, las empresas conmayor presencia de mujeres obtienen mejores resultados, ya que son una gran fuente deinnovación y talento.

Así, organizaciones, entidades, empresas deben contar con diversidad de miradas en sus equipos.

Las mujeres tienen la capacidad de cambiar el mundo desde todos los ámbitos.
Asimismo, tenemos por delante el importante desafío digital. Caminamos, ya estamos inmersos, en una sociedad profundamente digitalizada, revolución tecnológica de la que las mujeres no pueden quedarse al margen, deben ser partícipes, impulsoras y creadoras del mundo digital.

Debemos, como administraciones, adoptar todas aquellas medidas que contribuyan a hacerlas protagonistas de este cambio y, cada una en su ámbito, debemos hacer todo lo posible para afrontar estas necesidades y retos que tenemos por delante.

Rector de la Universidad de León
Todos los retos que tenemos por delante para la consecución de la igualdad real y efectiva deben partir, como elemento imprescindible, de la educación. La educación desde las edades más tempranas hasta la edad adulta. Nos referimos a la educación en un sentido amplio, en la que no existan diferencias entre niños y niñas en ningún aspecto y que puedan elegir libremente lo que decidan ser en un futuro, sin condicionantes previamente inculcados, que puedan acceder sin prejuicios a cualquier tipo de estudios y profesiones.

Desde el punto de vista de formación académica se ha hablado largamente no solo de favorecer, sino también de impulsar la educación y la formación de niños y niñas en las áreas STEAM, básicamente de ciencia y tecnología, en las que predominan los hombres. En mi opinión, como ya he comentado, se debe dar información y formación a niñas y niños por igual, para que puedan elegir libremente y con conocimiento veraz y sin prejuicios estas áreas STEAM, con predominio muy evidente de hombres, así como las de Ciencias de la Salud donde ocurre lo contrario, por ejemplo.

No puede haber nunca diferencias en la educación entre niños y niñas, hablamos de personas, de ciudadanos.

El denominado “techo de cristal” para las mujeres en sus respectivas profesionales sigue siendo, desafortunadamente, una realidad que, aunque cambiante con el tiempo, sigue siendo demasiado lento el acceso de mujeres a puestos elevados. Este problema es menos evidente y con una evolución más rápida y favorable en la Universidad, aunque todavía mejorable.

Los niños y niñas han venido sufriendo, y espero que esto no siga ocurriendo, los conocidos pasillos que conducen a un determinado destino educativo. Es necesario educar en igualdad, romper este pasillo para que todos, niños y niñas, puedan transitar libremente y elegir con conocimiento, que son iguales y que pueden acceder a las mismas oportunidades, formativas y profesionales.

La Universidad, como espacio de reflexión, investigación, innovación y formación, es clave para impulsar una sociedad con profesionales de las distintas áreas y disciplinas, conscientes de las desigualdades existentes y con herramientas para hacerles frente en su futuro desenvolvimiento profesional.

Delegada de la Junta de Castilla y León

La sociedad tiene un papel fundamental en el progreso hacia el logro de los objetivos estratégicos compartidos de promoción de la igualdad de género, así como de los derechos y el empoderamiento de las mujeres.

La meta que perseguimos es alcanzar una sociedad en la que la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres sea una realidad. La construcción de una sociedad igualitaria pasa, necesariamente, por el trabajo y el esfuerzo conjunto. Es preciso un cambio de cultura en el ámbito de la igualdad y ese cambio no es otro que el de una mayor corresponsabilidad.

Para ello, mujeres, hombres, entes públicos y privados, agentes sociales y económicos y
administraciones públicas, en definitiva, toda la sociedad, debemos avanzar asumiendo la
corresponsabilidad que, a cada uno de nosotros, nos toca en nuestro ámbito de actuación.

De este esfuerzo conjunto sale beneficiada toda la ciudadanía.

La consecución de la corresponsabilidad de todos los actores en sus respectivos ámbitos de
actuación pasa por la formación en igualdad como eje estratégico e innovador que permita
disponer de las capacidades necesarias para la implementación de la perspectiva de género en cada actuación.

Debemos seguir trabajando en la implantación de nuevos modelos de trabajo en las
Administraciones públicas, más ágiles y eficientes, que den mejor respuesta a las necesidades cambiantes. Estos nuevos modelos deben ser modelos participativos, que fomenten el trabajo en red.

Así, la Red de Igualdad de Mujer Rural, que integra a las siete Federaciones de Asociaciones de Mujeres del Medio Rural, la Red de Unidades de Igualdad de las Universidades y la de las Entidades Locales, se constituyen en laboratorios de innovación social y espacios de trabajo conjunto desde los que diseñar e impulsar proyectos cuyo epicentro es la consecución de la igualdad de género en Castilla y León.

Nos gustaría finalizar este Manifiesto conjunto reiterando, en esta fecha tan señalada, nuestro compromiso con la transversalidad de género, de manera que la igualdad entre mujeres y hombres esté presente en todas las políticas públicas que desarrollamos.

Queremos sumar esfuerzos para seguir avanzando, para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres de manera plena y efectiva. Trabajando de forma conjunta algo que, sin lugar a dudas, es y será un logro y un beneficio para toda la sociedad.