El nuevo miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias de CyL habló de la producción y transformación de leche como medio para fijar población

Una interesante propuesta encaminada a hacer de la industria láctea en el medio rural una fuente sólida y estable de ingresos, que permita frenar el abandono y fijar población en las zonas de montaña, protagonizó el discurso que ayer pronunció el profesor Francisco Javier Carballo García, que se formó en su día como veterinario en la Universidad de León (ULE), en el acto de su incorporación a la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL).

La ceremonia solemne de toma de posesión se desarrolló en el Paraninfo Gordón Ordás del Edificio El Albéitar de la ULE, y fue presidida por Elías Fernando Rodríguez Ferri, en presencia del Presidente de los Colegios Veterinarios de CyL, Luciano Díez, el alcalde de León, José Antonio Díez, y numerosos amigos y familiares del nuevo académico.

En su discurso, titulado ‘La pequeña industria láctea en el medio rural en zonas de montaña: El enésimo servicio de la tecnología alimentaria’, Carballo comenzó con una reflexión sobre la despoblación rural en la España interior, “una anomalía secular agravada en las décadas recientes”, y aportó datos como la baja densidad (93 habitantes por kilómetro cuadrado), en comparación con la mayor parte de los países de nuestro entorno, fenómeno que dijo que está “íntimamente ligado a la pérdida de peso económico de la agricultura”.

Esta situación ha hecho que España se halle actualmente “a la cabeza de los desiertos demográficos de Europa”, lo que hace que los especialistas coincidan en la “necesidad de adoptar medidas urgentes en la convicción de que una mínima tardanza en las actuaciones puede llegar a entrañar la muerte biológica de las zonas más afectadas”.

LA INDUSTRIA LÁCTEA COMO MODO DE VIDA EN ZONAS DE MONTAÑA

Para que la población se encuentre asentada de modo permanente en una zona geográfica, “ha de disponer de una actividad que le reporte ingresos económicos que le permitan un modo de vida digno y confortable”. La propuesta efectuada por Francisco Javier Carballo García pasa por la revitalización de la agricultura y la ganadería, porque según afirmó, “en las zonas de montaña, que generalmente son parajes de elevado valor ecológico y paisajístico, la actividad agroganadera es sin duda la más adecuada”.

Dado que dichas zonas no suelen ser muy aptas para la actividad agrícola, “es la actividad ganadera, en sus vertientes de producción de carne o leche, la que se posiciona como la alternativa más factible”, y Carballo se centró en la producción y transformación de leche, como medio de fijar población.

En el resto de su intervención ofreció consejos para la elección del producto lácteo a elaborar, atendiendo a criterios como la facilidad de elaboración y de comercialización, y a su valor añadido, para poder obtener una rentabilidad suficiente, y se decantó por tres: la leche pasteurizada, las leches fermentadas y los quesos.

A modo de conclusión, Carballo afirmó que la implantación de pequeñas industrias lácteas para transformar la leche de ganaderos individuales, o de asociaciones, se presenta como “una de las opciones más ventajosas para rentabilizar la producción láctea y fijar población en zonas de montaña, especialmente sensibles al fenómeno de la despoblación que afecta a una buena parte de la España interior”.

La respuesta le correspondió al académico Carlos Alonso Calleja, que tras comentar lo acertado de las ideas presentadas “con extraordinario rigor científico” por Francisco Javier Carballo, concluyó diciendo que la AVETCYL se honra en acoger al nuevo académico que “con su brillante trayectoria científica y profesional, su sapiencia y su buen hacer, contribuirá, sin duda, a incrementar el prestigio de esta Docta Institución”.