Después del obligado parón motivado por el “Covid-19”, La Vecilla de Curueño vuelve a impulsar esta feria que pretende ser punto de reunión de pescadores y expositores en el ámbito de la pesca de salmónidos.
Era el 7 de marzo de 2020 cuando comenzó la edición anterior de esta feria o muestra. Entonces parecía que algo iba a suceder, algo preocupante, y sucedió, el día 15 marzo comenzó un confinamiento que se extendió hasta el 21 junio de 2020. Después vinieron limitaciones por motivos sanitarios que obligaron a la suspensión de éste y otros eventos.
Ahora se retoma esta entrañable actividad para la ribera del Curueño , para los expositores, y los pescadores leoneses, aunque también se acercarán de otras provincias y extranjeros.
La organización pretende contar con todos los expositores tradicionales, e incluso algunos nuevos. Entre treinta y cuarenta expositores especializados en pesca y principalmente en pluma de gallo autóctono para pesca, se darán cita en el pabellón de deportes de La Vecilla de Curueño los días 11 y 12 de marzo.
El Ayuntamiento de la Vecilla, está trabajando en la elaboración del programa y la asignación de espacios a los expositores. Lo único que han avanzado es el cartel anunciador, que es la imagen que acompaña a esta noticia.
Si se ha informado que habrá demostraciones de “pela de los gallos” para obtener las codiciadas plumas, pela que no supone dolor para los gallos. Esperemos que esta actividad no esté en contra de la Ley de Bienestar Animal recientemente aprobada.
También habrá artesanos montadores de moscas artificiales que mostrarán a los asistentes sus mejores imitaciones para obtener capturas de truchas. Cierto es que las nuevas técnicas de pesca en detrimento de las tradicionales leonesas, hacen que la utilización de las excelentes plumas de los gallos del Curueño haya decaído, en beneficio de otras plumas y materiales, de menos calidad, pero más asequibles y adaptables a las actuales imitaciones de moscas.
La tradición de la utilización de las plumas del Curueño debe mantenerse y fomentarse. La normativa de pesca tiene que favorecer su utilización y no al contrario, que es la tendencia que está llevando la normativa de pesca de Castilla y León.
