El año 2022 cierra en la provincia de León con un importante descenso en el número de
parados respecto al cierre del ejercicio 2021, según reflejan los últimos datos de la
Encuesta de Población Activa (EPA). El último trimestre de 2022 registra 15.400
desempleados frente a los 23.800 del cierre de 2021 (-8.400). En lo que respecta a
ocupados, se incrementan en el último año en 5.400, pasando de los 177.800 de 2021
a los 183.200 de 2022.

Con estos datos, la tasa de paro desciende de forma significativa al fin del ejercicio 2022
hasta el 7,78% (- 4,02% respecto a 2021). Pese a todo ello, la tasa de actividad vuelve
a disminuir en nuestra provincia, pasando del 51,34% al 50,82% en el último año.
Una realidad que, pese al esfuerzo de las empresas por emplear al mayor número de
personas posibles, no oculta el problema del envejecimiento y la pérdida de habitantes
en la provincia. La despoblación, junto al contexto de incertidumbre que vive la
economía, está lastrando de forma permanente el crecimiento y acelerando la
desigualdad de la provincia respecto a otros territorios.

Es por ello que la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) insiste en la urgencia de
acciones dinamizadoras diferentes y específicas, acordes a las necesidades y
características de la provincia. Unas medidas que pasan por fijar población
consolidando la creación de empleo y que apoyen a las empresas como protagonistas
indiscutibles para generar riqueza.

Asimismo, FELE solicita que estas medidas no sean tomadas al margen, precisamente,
de aquellos que crean empleo y que se apueste por el Diálogo Social y por mecanismos
de solución autónoma de conflictos laborales como el Serla, de forma que se propicie la
estabilidad laboral y, por tanto, la inversión empresarial.