Karmele Llano, que se formó en la Facultad de Veternaria, ha llegado a León procedente de la cumbre internacional sobre biodiversidad celebrada en Canadá.

El Paraninfo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León (ULE) ha recibido hoy la visita de una ilustre egresada, Karmele Llano, joven bilbaína que concluyó en el curso 2002-2003 sus estudios de veterinaria en dicho centro y que en la actualidad lleva a cabo varios proyectos de conservación y protección de la biodiversidad, entre ellos, el de rescate y recuperación de orangutanes en Kalimantan (la parte de Borneo perteneciente a Indonesia), tarea que hace que algunos la conozcan como ‘la Jane Goodall’ de dichos primates, y que ha hecho que haya sido distinguida con diferentes reconocimientos, entre los que destaca el prestigioso ‘Premio Mundial Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad 2020’.

Karmele Llano ha llegado a León directamente desde Montreal (Canadá), a donde acudió para participar en la decimoquinta reunión de la conferencia de las partes firmantes (196 países) del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, cita en la que se ha tratado de impulsar el avance de los acuerdos en la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la naturaleza, aunque sin demasiado éxito.

En su estancia en León, la directora de la Fundación International Animal Rescue (IAR) Indonesia, ha sido recibida por la decana de la Facultad de Veterinaria, Mª Teresa Carbajo Rueda, que ha agradecido el esfuerzo realizado por su antigua alumna para acercarse a la ULE y compartir con los alumnos sus experiencias. Karmele se ha mostrado contenta de retornar a lugar en el que se formó como veterinaria, ha comentado que recordaba que recibió clases en el mismo paraninfo en el que ahora iba a impartir sus charlas, y ha animado también a los jóvenes estudiantes a seguir sus metas y hacer realidad sus proyectos e ilusiones.

LA LUCHA PARA EVITAR LA DESAPARICIÓN DE LOS ORANGUTANES

En las dos primeras de las tres charlas que integran su programa ha hablado de la malaria en orangutanes y otras especies de grandes simios, y también de la gestión del conflicto de animales salvajes y los humanos en Borneo. Esta tarde, a las 17:30 horas impartirá la tercera, que estará dedicada a explicar el rescate, recuperación y reintroducción del orangután.

Karmele ha explicado que el orangután, “es el único gran simio que habita en Asia, y en las últimas décadas ha sufrido grandes pérdidas de su hábitat en los bosques lluviosos de Sumatra y Borneo”. Se calcula que quedan unos 50,000 de la especie que habita en Borneo, el Pongo pygmaeus. La deforestación y la caza furtiva son sus mayores amenazas que han llevado a esta especie a ser críticamente amenazada de extinción.

En un intento de salvaguardar la especie, la organización IAR Indonesia, lleva a cabo el rescate de orangutanes desplazados de su hábitat fruto de la caza ilegal o la deforestación.

En el centro de IAR Indonesia se llevan a cabo las labores de recuperación y rehabilitación de estos orangutanes con el fin de devolverles a la naturaleza en un proyecto de reintroducción. “Hasta la fecha, -ha explicado Karmele Llano-, más de 60 orangutanes se han reintroducido en un parque nacional dando lugar al re-establecimiento de esta especie en un emplazamiento natural donde se les consideraba localmente extinguidos”.

La pérdida de hábitat, la deforestación y fragmentación de bosques en Borneo fuerza a muchas especies salvajes a un conflicto con el humano. Una de las especies es el orangután. Este conflicto se ha convertido en una de las mayores amenazas, no solo para el orangután, pero también para muchas otras especies en peligro de extinción. El manejo y la gestión de este conflicto no sólo es importante para la supervivencia de especies de fauna salvaje sino también para las poblaciones humanas que viven en contacto con hábitats que son esenciales para la supervivencia de especies. El riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas esotra amenaza más para la biodiversidad y la supervivencia de especies, así como para las poblaciones humanas.

UNA ESTUDIANTE QUE SIEMPRE TUVO CLARO LO QUE QUERÍA HACER

En sus años de formación en la ULE, Karmele Llano colaboró con la sección leonesa de AVAFES, asociación creada por estudiantes de veterinaria a nivel nacional para la atención de la fauna exótica y salvaje. El Rector Juan Francisco García Marín, que la tuvo como alumna, declaró en su día que recordaba que la joven “siempre tuvo claro que quería especializarse y trabajar con animales salvajes”.

Tras su formación como veterinaria en la ULE, Karmele Llano consideró que su futuro estaba sobre el terreno, y no en despachos o clínicas de barrio. Tras trabajar en centros de recuperación de especies en Venezuela y Holanda llegó a Indonesia en el año 2003, creó el grupo de defensa de los animales ‘Proanimalia’, y comenzó a trabajar en Yakarta. En octubre de 2005, atendiendo a la solicitud formulada por la Borneo Orangután Survival (BOS), la asociación que financia el centro de Yakarta en donde desarrollaba su labor, se trasladó al Centro de Reintroducción de Orangutanes Nyaru Menteng de Borneo.

Posteriormente fundó junto a su marido, Argitoe Ranting, que también trabajaba en la protección de estos primates, una ONG local que estableció un convenio de colaboración con International Animal Rescue, organización dedicada a la conservación de especies amenazadas en varios países. En la actualidad más de 250 personas trabajan por la conservación de la biodiversidad en Borneo en la Fundación IAR de Indonesia, dirigida por Karmele Llano, que aún tuvo tiempo para obtener en 2011 un doctorado por la Murdoch University (Australia).

Es importante reseñar que la organización que dirige Llano ha creado un programa de apoyo a la sanidad, la educación y el empleo de las comunidades indígenas locales para frenar el deterioro del ecosistema en Borneo del que dependen estos grandes simios. Se trata de empoderar a la población local para detener el declive del ecosistema que habitan los orangutanes de Borneo, que está asediado por la deforestación como consecuencia del avance de los cultivos de las plantaciones de aceite de palma.