Los leonesistas tememos que se continúe con la misma táctica de estos dos últimos años y se vuelva a prorrogar el presupuestos del año 2020.

 

Desde UPL San Andrés entendemos que el tercer ayuntamiento de nuestra provincia no puede continuar prorrogando presupuestos y realizando modificaciones y créditos extraordinarios para paliar las deficiencias que se producen al no tener este documento anual.

El presupuesto es el documento que explica a los ciudadanos cómo se gestiona el dinero público, adaptándolo a las circunstancias y condiciones particulares, que ahora en San Andrés no son las mismas que en 2020, por lo que, a juicio de nuestro partido, es imprescindible que se redacte el proyecto de presupuestos para el 2023 cuanto antes.

Nos sentimos engañados cuando, tanto en Abril como en octubre, al  llevar al pleno sendos créditos extraordinarios,  se nos  aseguró que se estaba trabajando ya en este documento. Todos sabemos que desde que este mucipio está sometido al Plan de Ajuste, el Ministerio de Hacienda debe dar el visto bueno, con el fin de vigilar que no se gaste más de lo que se ingresa, como sucedió en décadas anteriores, lo que hace que los trámites de aprobación del presupuesto se alarguen a la espera del informe ministerial. Hemos llegado a diciembre y seguimos esperando que se cumplan esas promesas, pues todavía no hay borrador alguno sobre la mesa.

No somos crédulos en este asunto, por lo que mucho nos tememos que tampoco se hará presupuesto para el año que entra en tan solo quince días, lo que, sin duda alguna, creemos que difucultará aún más el peculiar funcionamiento del Ayutamiento de San Andrés del Rabanedo.