Una treintena de artistas, la mayoría de ellos leoneses, participan en una muestra creada para poner el foco, desde un punto de vista creativo, “en este auténtico lastre para la convivencia, la libertad y la igualdad de derechos”, según se puso de manifiesto en la presentación

 

 La Sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura, el espacio de difusión del arte más veterano de la ciudad, acogerá hasta el último día del próximo mes de febrero la exposición ‘Violencia de género y derivas’, una muestra colectiva protagonizada en su mayor parte por creadores leoneses y que ha sido presentada por el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, y por el director de Arte y Exposiciones del ILC, Luis García Martínez, que han estado acompañados de la diputada de Derechos Sociales, Carolina López, y responsables del área de Mujer e Igualdad de la institución. El acto de apertura de la exhibición, con presencia de algunos de los participantes, será el viernes, día 16, a las 19.00 horas.

La exposición, en la que participan más de una treintena de personas entre creadores individuales y colectivos, y tanto nacionales como extranjeros, “se plantea desde un enfoque colectivo y abierto, mostrando diferentes prismas del tema y utilizando los medios técnicos y los lenguajes más variados: textil, pintura, dibujo, grabado, diseño, fotografía, ready-made, composición musical, vídeo o instalación”, indicó Luis García, quien también detalló los artistas y grupos que han aportado obras a la misma, entre estos últimos Reme Remedios y su colectivo de mujeres, Pulkras Leoninas (Carlos Luxor y Fran de Gonari), Mundo Feliz (Sonia Díaz y Gabriel Martínez) y el Colectivo Mujer-Desigualdad de Montevideo. 

La propuesta toma como punto de partida la violencia de género, un concepto complejo pero que, “ante todo, supone un lastre muy significativo para la convivencia, la libertad y la igualdad de derechos humanos en nuestro país y en el mundo en general”, como recordó el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio. “No pretende esta propuesta acotar, definir ni concretar la problemática de la violencia de género, más bien se trata de mostrar una serie de visiones particulares y colectivas, desde diferentes vertientes y posicionamientos creativos, en torno a una dramática realidad que casi diariamente se hace presente de forma directa en nuestra sociedad y entorno cercano”, como recordó el director de Arte y Exposiciones. 

“La muestra pretende aportar, desde la creación artística, una cierta sensibilización ante un hecho que nos destruye poco a poco como sociedad global e intercultural, puesto que ataca a uno de nuestros pilares fundamentales de la humanidad, los derechos humanos”, prosiguió López Presa.   

En la muestra se pueden ver creaciones que reflejan la violencia de género en varios conflictos internacionales, como las magníficas imágenes realizadas por el destacado fotoperiodista J. M. López realizadas en Sinjar (Irak), centradas en la violación y muerte de mujeres por parte del grupo radical ISIS, que mantuvo secuestrado a este informador durante casi diez meses También incorpora un collage fotográfico realizado por Nour Hamayel, joven refugiada siria en España que aporta una imagen tremendamente impactante de los bombardeos de población civil. 

Por su parte, Ana Campos reflexiona sobre la desoladora situación de los cadáveres de mujeres que se abandona y esconden a la justica con su obra de estampación textil ‘Semienterradas’, de 2021. La compositora Belén Ordóñez parte de la alteración de las estructuras sonoras e instrumentales para generar un ambiente de desasosiego, tensión y miedo con cambios súbitos de ritmos. El vídeo de Alexandra Santocildes titulado ‘016’ arranca de un concepto minimalista en su construcción formal y escénica para reflejar sutilmente la violencia hacia la mujer con arma blanca, aspecto que también se aporta con una contundencia evidente en la obra de Virginia Calvo ‘Oye, por favor… basta de cuchillos, ¿de acuerdo?’, de 2012, realizada con vendas cosidas. 

Por otro lado, los cuchillos se convierten en elementos protagonistas de varios diseños gráficos transferidos a dibond de Nino Cabero, piezas con una carga expresionista muy intensa. El diseño gráfico marcado por el compromiso social y político también está presente en un grupo de piezas integradas en la serie ‘Pictopía’, con las obras de artistas tan destacados como María Sauvage, que convierte a la mujer en diana; Teresa Sdralevich, que enmudece el sufrimiento y la protesta social; Asier Sanz, que amenaza a la mujer violentamente; Daniel Agudo Alba, y su composición en torno a la violación en manada; María José Fernández, que compara el amor con el sufrimiento con una imagen desgarradora; o el Colectivo Mujer-Desigualdad de Montevideo, con imágenes muy duras sobre el asesinato de mujeres en ese país. Mundo Feliz está presente con un conjunto de obras de gran simplicidad pero muy impactantes emocionalmente mientras que Luis Melón, por medio de una pieza muy conceptual de su serie ‘Enumeraciones’, nos muestra la terrible situación de las violaciones en España desde 2000 hasta 2016. 

Por su parte, Isabel Alonso hace pensar sobre la complicidad de una parte de la ciudadanía ante la violencia de género con la obra ‘Cintas de Iceberg’ y un ready-made de Juan Carlos Uriarte alude a la violencia ejercida en el espacio familiar habitacional. Beatriz Casares Fernández reflexiona sobre la formación que se nos da y nos marca en nuestra conducta. Carmen Coque aporta una visión de la desprotección del ser humano en un espacio habitacional. Concha Sáez muestra, con dos piezas de tratamiento pictórico textil, una aproximación al miedo y el oscurantismo sobre la situación de la mujer, y Divina Quinina, con una narrativa muy descriptiva, analiza situaciones muy comunes de la violencia de género en la pareja y en el entorno. 

Por otro lado, y gracias a varias fotografías de cuidado tratamiento y exquisita composición, Esther Santás evoca la destrucción del cuerpo femenino y la anulación de su presencia. Ariadna Combarro es muy explícita y directa en la negación de la palabra a la mujer y Julia González Liébana evoca sutilmente el sufrimiento en silencio y la soledad profunda de la mujer y de la adolescente. A su vez, Julia D. Velázquez aporta dos destacadas piezas que muestran simbólicamente el amor tóxico y destructivo mientras Reme Remedios y un colectivo de mujeres recrean un espacio de intervención y diálogo sobre el tema partiendo de la reivindicación femenina por medio del territorio textil. 

La aportación de la obra gráfica titulada ‘Tina’ (‘La moglie del minatore Pérez Martínez, Constantina, detta Tina, rapata dalla polizia’, 1969) de Eduardo Arroyo, nos traslada a los años sesenta y a la violencia que ejercían las fuerzas de orden público sobre las mujeres que participaban en las luchas reivindicativas, y en concreto sobre una que se convirtió en icono de la lucha femenina en Europa. Por último, el Colectivo Pulkras Leoninas presenta un homenaje a Ocaña (José Pérez Ocaña), ‘Retrato refulgente’, de 2022; Ocaña era un travesti muy conocido en los años setenta en las Ramblas de Barcelona que realizaba múltiples acciones artísticas y performances que en ocasiones terminaban de modo violento cuando era detenido por la policía. 

Una muestra de gran interés que aporta el compromiso artístico con la realidad social de un amplio grupo de creadores y creadoras, y que podrá verse en la Sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura (calle Puerta de la Reina, 1, León) de martes a viernes de 17.00 a 20.00 horas; sábados de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; domingos y festivos de 11.00 a 144.00. Durante las fechas navideñas, los días 24, 25, 26 y 31 de diciembre, y 1, 2, 5 y 6 de enero, permanecerá cerrada.