Así es, un año hay que esperar en León para que un enfermo al que su médico especialista ha prescrito una RMN (resonancia magnética nuclear) pueda realizar esta prueba.
Demasiado tiempo de espera para que los enfermos puedan ser diagnosticados con este medio de prueba. Tarde en muchas ocasiones para la curación.
No sabemos cual es el problema, si de medios materiales, personales o ambos, pero esta situación y otras demoras sanitarias en distintas especialidades, deben ser remediadas de inmediato. Está en la boca de nuestros políticos la bondad o bondades de nuestra sanidad pública, pero los resultados y los datos son estos.
Mejor sería dedicar dinero a la sanidad, que a otras partidas menos eficaces, que son más publicitarias, que beneficiosas para los ciudadanos.
Ya que somos pocos en León y en Castilla y León, por lo menos tratar bien a los que quedamos o tendremos que abandonar el barco todos, no solo los jóvenes mejor preparados.