• Nace la Plataforma de Afectad@s por el Campo de Tiro del Teleno cuya carta de presentación es la concentración de este sábado en León

 

  • Reclaman que Defensa limpie y descontamine de proyectiles y munición el área militar, e inicie una profunda reflexión sobre cómo convertirse en un aliado del desarrollo sostenible para la repoblación de los pueblos de la sierra del Teleno y deje de ser el principal obstáculo para su futuro

 

 

Las consecuencias en los pueblos limítrofes con el campo de tiro del Teleno del incendio declarado el 23 de agosto, y que 20 días después la Junta de Castilla y León aún no da por extinguido, ha provocado la movilización de vecinos de las comarcas próximas, que este sábado 17 de septiembre, a las 12 horas, se concentrarán frente a la Subdelegación de Defensa en León para pedir al Ministerio que cese los ejercicios con fuego real, limpie y descontamine de proyectiles y munición el área militar, e inicie una profunda reflexión sobre cómo convertirse en un aliado del desarrollo sostenible para la repoblación de los pueblos de la sierra del Teleno y deje de ser el principal obstáculo para su futuro.

 

La movilización lleva la firma de la Plataforma de Afectad@s por el Incendio del Campo de Tiro del Teleno, un colectivo nacido en las redes sociales para “lanzar un grito de rabia y hartazgo por las heridas que el fuego vuelve a dejar en el monte sagrado de nuestros antepasados castreños y romanos”.

 

El Gran Incendio Forestal (GIF), que ha calcinado más de 4.000 hectáreas, el 10% de ellas fuera del área de maniobras militares, ha contaminado el agua de boca de Filiel, también ha provocado daños en las redes de tuberías de los abastecimientos de Boisán y Quintanilla de Somoza, además de calcinar pastos, robles centenarios, aprovechamientos de leña y dos centenares de colmenas, entre otros daños, algunos intangibles, como el miedo que vivieron los vecinos de Boisán durante la noche del 28 de agosto pendientes de ser evacuados ante la llegada del fuego al pueblo, o el temor del pastor de Filiel que vio peligrar su rebaño y la majada. Por ello sostienen que es “un descrédito para una institución milenaria como es el ejército, que en tiempos de paz mantenga a la población civil en estado de alerta por causa de su inacción respecto al área de caída de proyectiles”.

 

Ante este reguero de “nefastas” consecuencias en la población del único campo de tiro militar de España que tiene en su interior pueblos habitados, la plataforma quiere llegar hasta el fondo en las responsabilidades del Ministerio de Defensa por haber creado un “vertedero” de 4.103,50 hectáreas en los términos municipales de Luyego de Somoza y Lucillo, donde se acumulan sin ningún tipo de gestión munición y proyectiles sin explosionar.