Según fuentes periodísticas, Díez ha exigido a la Junta una auditoría para determinar las causas del exceso de mortalidad en León en julio, mes donde el sistema MoMo1 del Instituto de Salud Carlos III ha contabilizado 286 decesos más de los esperados.

Desde IU declaran que “La ola de calor de agosto dejó 7 muertes en los primeros 5 días del mes en la provincia atribuibles directamente al calor. Debemos planificar nuestro urbanismo para prevenir estos casos en el futuro.”

Para Izquierda Unida, “esto es echar balones fuera, dado que, aunque la Junta de castilla y León tiene las competencias sobre el sistema de salud, este sólo incide en la salud de la población en un 10 por ciento frente al 90 del resto de determinantes, muchos de ellos competencia de los municipios. En el exceso de mortalidad del mes de julio se reflejan problemas que ha vivido nuestra provincia durante este mes y que han agravado patologías previas de las personas leonesas de edad avanzada, como ha sido el empeoramiento de la calidad del aire por los incendios, las olas de calor, y el COVID, que aún no ha desaparecido. Todo ello unido a la soledad que viven nuestros mayores, que quedan solos en nuestra tierra por la necesidad de emigrar de otras capas de la población, da lugar a un exceso de mortalidad que no tiene una única causa. Además, se suma la falta de servicios en las zonas rurales, que, si bien no matan directamente, ayuda bastante a empeorar la calidad de vida y, por lo tanto, la esperanza de vida promedio de sus habitantes.”

Carmen Franganillo, coordinadora local pide al Ayuntamiento “una reforma del PGOU y de la organización de la ciudad y sus barrios, visiblemente abandonados. La creación de infraestructuras y nuevos edificios tiene que responder a las necesidades reales de los habitantes de León, y no a intereses especulativos. Existen determinantes como la calidad del empleo cuya mejora sólo pueden realizarse a través de negociaciones con las empresas, mejoras del Ministerio de Trabajo, inspecciones y multas a las empresas que incumplan la normativa, tanto en prevención como en jornada. Pero otros determinantes, sobre los que sí podemos influir son los servicios a la ciudadanía, el urbanismo, mejora de la calidad del aire, del transporte, y una distribución justa y equitativa de los servicios en la ciudad, apostando por el urbanismo social y una apuesta clara por las instalaciones deportivas municipales. La puesta en funcionamiento de las fuentes de la ciudad, la lucha contra las subidas de temperaturas mediante la ampliación y cuidado del arbolado urbano y espacios verdes, con bancos y servicios, la habilitación de espacios-refugio en la ciudad para las personas más vulnerables y sensibles a las olas de calor, son medidas simples, baratas y que mejoran considerablemente la calidad de vida en las ciudades. Está demostrado que la esperanza media de vida de unos barrios a otros en una misma ciudad tiene diferencias de hasta diez años, y esto se explica mediante el estudio de los determinantes de la salud.”

Está más que demostrado que las temperaturas del asfalto o el cemento a pleno Sol duplican a las zonas con sombras de árboles y césped, y que esto repercute en la temperatura ambiente.

Para finalizar, desde IU quieren recordar a la Junta de CyL que los servicios sanitarios en cada zona deben tener en cuenta las características de la población, tanto en edad, densidad, orografía de la zona como en el tipo de empleo, actual y anterior, puesto que León ha tenido una gran tradición minera que también ha generado enfermedades muy concretas en los trabajadores, y que esto debería haberse tenido en cuenta a la hora de establecer servicios, cada vez más exiguos, puesto que la Junta sólo tiene en cuenta el factor población, y eso es discriminatorio con una zona como León con un perfil orográfico y de empleo y pirámide poblacional propio.