Qué poco puedo decir sobre mí, tan solo que desde los sueños y / desde las muertes cotidianas me atrapan extrañamente las palabras.

Los alumnos escucharon los versos grabados mil años antes. La profesora observó miradas interrogantes. Se dirigió a una de las alumnas.

– ¿Te gustaría darnos una opinión de estos versos de Carmen Nuevo Fernández, poeta del siglo XXI? La muchacha respiró.

–  Me conmueve saber que hace mil años, otra mujer, leyera y escribiera estos versos que puedo hacer casi míos, también a mi me atrapan las palabras, y me buscan, y me enganchan a la búsqueda del otro yo que dialoga con la piel, con el mundo, con el otro, con mi íntima condición de desconocimiento.

En clase se hizo un silencio, uno de esos silencios buenos, donde se encuentran cálidas aguas por las que encauzar pensamientos, deseos,  desasosiegos… La maestra dejó reposar aquel silencio también sobre sus neuronas, pensó que la poesía era una mágica forma de drenar las venas de los sentidos. La poesía seguía uniendo los surcos secretos de la vida. Luego reanudó la clase.

– Observo que hemos vivido un momento mágico, este momento también es poesía, quedará sellado en  vuestro recuerdo. Ahora vamos a tener otro mágico momento, recoged los pupitres y salgamos hacia la superficie.

Debemos recordar que Naturaleza decidió exiliar a los hombres al planeta del subsuelo, en el año 2022,  ya que la huella humana estaba dejando un sello desastroso en el cambio climático, en la suciedad de los mares, en la calidad del aire, en… Ahora, en el tercer milenio, parece que las heridas de Naturaleza, han cicatrizado y la humanidad, puede volver a salir a la superficie con mucha calma y mucho respeto.

La montonera de palabras anterior…, ¿es inventada, ya sucedió, sucederá? No lo sé, lo que si sucedió de veras, es que el viernes en “Poesía a Orillas del Órbigo” Carmen Nuevo Fernández convocó a las palabras para hacernos partícipes de la magia de la poesía.

Carmen Nuevo Fernández /@VersoFuster estuvo el pasado viernes en “Poesía a Orillas del Órbigo” y nos dejó una bandada de palabras verdes posadas en la hierba que tapizaba la tarde, también nos dejó palabras teñidas de azul por el Órbigo, hubo palabras color tierra y las hubo incoloras, como las verdades cuando no son tristes. Las palabras de Carmen Nuevo Fernández / @VersoFuster nos atraparon y nos vistieron de poesía en una tarde de julio donde los árboles, la hierba, la nana del río, el tren que dejó la impronta  de su canción mineral, el lenguaje de los pájaros, y todos los latidos que allí brotaban, fueron testigos de que poesía es la misma vida.

Neuronada: Más poesía  =  menos cambio climático.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.