• El senador leonés Antonio Silván recuerda que el punto 6 del llamado ‘Pacto por el desarrollo de León’ firmado por PSOE y  en 2019, con Ábalos de maestro de ceremonias, se ha anulado gravemente después de que el Gobierno hay instalado en Madrid el control de las líneas de Galicia y Burgos que los socialistas   prometieron para León. Adif tampoco ha trasladado al Centro de Regulación de Circulación Multi-Red (CRC) de León el tramo Madrid-Valladolid.

 

  • El PSOE anunciaba en marzo de 2011 la construcción del CRC en León para controlar 1.600 kilómetros de líneas AVE con una plantilla de 300 trabajadores. La realidad para León es que este centro dirige 190 kilómetros con apenas 50 trabajadores. Las alarmas en el sector ferroviario también incluyen la situación de Feve y su llegada al centro de la ciudad, punto 4 del pacto, ya que el Gobierno  mantiene paralizada la normativa, los trenes y excluye el control la línea leonesa entre La Asunción y Padre Isla.

 

A finales de marzo de 2011, el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (Adif) del Ministerio de Fomento, Antonio González Marín, el entonces alcalde de León, Francisco Fernández, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Álvarez, presentaban el proyecto y el futuro edificio del que iba a ser “el mayor centro de regulación y control (CRC) del país”; el cerebro que iba a dirigir “todos los trenes que circulan en todo el cuadrante norte y noroeste peninsular”.

 

El segundo centro neurálgico ferroviario de España, por detrás de Madrid, iba a dirigir 1.600 kilómetros de línea AVE con 300 puestos de trabajo. El senador popular por León Antonio Silván denuncia de nuevo las promesas incumplidas de un Partido Socialista que sigue desmantelando los servicios e infraestructuras ferroviarias de la provincia.

 

El leonés preguntaba en la Cámara Alta si el Centro de Regulación de Circulación Multi-Red (CRC) de León iba a asumir algún tramo nuevo de la red de vía estrecha que atraviesa el norte España. La respuesta, fechada a finales de abril, eludía parte de la interrogación y se limitaba a circunscribir este control del tramo entre La Asunción y Guardo, sin mención alguna al trazado entre La Asunción y Padre Isla, lo que hizo saltar las alarmas en el sector ferroviario.

 

En la respuesta además iba incluida la previsión máxima de trabajadores para el año 2024 con un límite de 68 operadores, muy lejos de aquellos 300 prometidos por la propaganda socialista.

 

El también portavoz municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León ha insistido hoy en el abandono del tramo Feve entre La Asunción y Padre Isla, donde no se están llevando a cabo “las obras de la instalación del cableado y la fibra óptica, dando pistas de las intenciones del PSOE de no incluir la llegada al centro de la ciudad en ninguno de sus planteamientos”.

 

El Partido Popular vuelve a mostrar su preocupación por que el centro de Feve en León solo sea objeto de interés para obtener plusvalías por la venta de suelo mientras el servicio ferroviario a Padre Isla es cerrado de forma definitiva.

 

Las nuevas electrificaciones tampoco se controlarán desde León

 

Se están realizando nuevas electrificaciones en la red ferroviaria del norte y noroeste de España, estando previsto en el proyecto original del CRC controlar más tramos de electrificaciones desde el telemando leonés. A pesar de ello el PSOE no responde desde dónde se controlará la nueva electrificación entre Salamanca y la frontera portuguesa (cuya partida para 2022 se ha reducido de 24 a solo 6 millones de euros) y que debería controlarse desde León. Tampoco responde el Gobierno desde dónde se controlará la electrificación de los 71 kilómetros del tramo Monforte de Lemos-Lugo.

 

Tampoco el AVE a Galicia y a Burgos

 

El senador ya denunciaba en marzo que el Gobierno de Pedro Sánchez había decidido que el CRC de León no controlaría la nueva línea de Ave a Galicia, centralizándolo en las instalaciones de Madrid. Una muestra más de que las promesas del presidente del Gobierno de descentralizar servicios del Estado no eran ciertas y prueba de que el PSOE sigue aniquilando los servicios y cerrando instalaciones ferroviarias en toda la provincia.

La comitiva socialista de aquel 22 de marzo de 2011 aseguraba que desde León se dirigirían “1.600 kilómetros de líneas de alta velocidad” además de todas las convencionales, puesto que el mismo edificio albergaría además el control de tráfico centralizado (CTC) en el mismo ámbito, el de control y protección y seguridad (CPS) y las oficinas técnicas de Adif.

 

 

Es más, el entonces presidente de Adif valoraba el proyecto y la implicación del PSOE de Zapatero en León como “la base para el desarrollo futuro de León. La herramienta para la vertebración social, la cohesión territorial y el desarrollo de la provincia y la ciudad”. No se quedó atrás Francisco Fernández que aseguraba: “León suma futuro, poquito a poco pero con grandes proyectos se va a haciendo la ciudad del futuro, por la que hemos trabajado nosotros, nuestros antecesores y nuestros jóvenes”.

 

Aseguraban que León controlaría “el tramo Madrid-Valladolid, gestionado desde Segovia entonces, y las futuras líneas Valladolid-Palencia-León-Asturias, Palencia-Santander, Madrid-Galicia, Eje Atlántico y Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián, dando así servicio a más de 1.600 kilómetros de vías de Alta Velocidad, entre ellos destacando los túneles de Guadarrama y Pajares como joyas de la ingeniería y puntos de especial atención a la seguridad”.

 

Pero luego “llegó la realidad que ahora viven los leoneses”, denuncia con preocupación Silván. Tras la llegada del AVE en 2015 con el Partido Popular, “los años de gobierno de Pedro Sánchez han sido los más aciagos para los servicios ferroviarios en León y provincia. El PSOE ha ido desmantelando poco a poco todo el sector que había convertido a esta provincia en nudo logístico del noroeste”.

 

Ante esta situación, Antonio Silván reitera una vez más que la realidad socialista para León es que “la descentralización prometida por Sánchez sigue restando empleo a la ciudad porque además está en peligro la línea de Burgos, que también podría controlarse desde Madrid, quitando así a León una segunda línea AVE”. Lo cierto es que “León se queda solo con 190 kilómetros de los 1.600 prometidos aquel 22 de marzo de 2011”, finalizó.