El mundo está al revés, tradicionalmente eran los trabajadores asalariados los que se ponían en huelga por sus mejoras salariales y condiciones de trabajo, ahora son los empresarios (camioneros, pescadores…)

No sabemos lo que pretenden, se declaran mayoritariamente liberales, esto quiere decir que el mercado lo regula todo. Sube el combustible, ellos suben el precio de los portes y adelante, la vida sigue. El Estado que no intervenga, o intervenga lo menos posible, eso es ser liberal. Eso es el liberalismo.

Igual los pescadores, no están en huelga los asalariados, sino los patrones, que quieren ayudas y más ayudas ¿No es suficiente con los privilegios que ya tienen? Recuerden además las condiciones de seguridad social y de jubilaciones que ahora tienen.

Pero no, somos liberales en los beneficios y sociales cuando no hay tantos beneficios o tenemos pérdidas. El mercado ahora ya no sirve. Voy a “Papa Estado” para que me proteja, que es que somos unos héroes, porque en el confinamiento abastecimos –y nos forramos- a toda la población.

Hemos visto argumentos en los que representantes de los huelguistas decían que recordásemos cuando ellos estaban en la carretera y los demás en casa confinados, que no tenían donde tomar café, ni ducharse. Bueno pues lo recordamos, ellos estaban trabajando con normalidad y otra parte de la población, la mayoría, deseando trabajar y pudriéndose en casa sin poder salir y en algunos casos sin cobrar.

Entonces tenían los combustibles baratos, las carreteras vacías y podían circular con todas las comodidades, eso sí, no podían tomar un café e ir al baño en las áreas de servicio que estaban cerradas, pero los portes se cobraban y bien cobrados.

Además ¿para qué quieren las áreas de servicio si mean en botellas? Los ciclistas lo ven bien, la cantidad de botellas con líquidos de colores sospechosos que bordean nuestras carreteras.

Aquí no hay un problema de precios ni condiciones de trabajo, aquí hay otra cosa que no tiene sentido. El combustible es caro para todos y no solo para ellos. Todas las personas lo utilizamos para nuestros vehículos para ocio, para trabajar, calefacción… Esto es pura presión política y esperemos que en algún momento se descubra quien anda detrás, que lo sospechamos todos.

Si son liberales, esto no tiene sentido, sube el combustible, pues el mercado regula la situación. Dejemos de fastidiar a la población con desabastecimientos estratégicos.

También habría que mirar la fiscalidad, lo que se factura y lo que no. Después también otro tipo de ayudas condicionadas a la fiscalidad: becas…