En momentos de lluvia es cuando se produce una situación realmente peligrosa para los viandantes al circular por la calle Ramón y Cajal a la altura de las murallas de San Isidoro porque el pavimento de piedra inicialmente rugoso con el paso de los años y el desgaste se ha convertido en una auténtica pista de patinaje en la que numerosos viandantes se las ven y se las desean, insistimos, cuando llueve, para conservar la verticalidad.
Ante ello desde el grupo municipal de UPL exigimos al equipo de gobierno del PSOE que proceda al picado de la calle (abujardar) en ese tramo para conseguir una rugosidad que impida el deslizamiento y las caídas.