El acto se celebró en el Paraninfo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, y fue presidido por Elías F. Rodríguez Ferri

El Paraninfo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León (ULE) acogió en la tarde de ayer el acto solemne de apertura del curso 2022 de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL), que se abrió con la toma de posesión del presidente, cargo que será ocupado nuevamente por Elías F. Rodríguez Ferri, que fue elegido pro unanimidad en el proceso electoral celebrado a tal fin.

En su discurso de apertura, Ferri expresó su agradecimiento a la Universidad de León (ULE) y los correspondientes Rectores que la han representado, por las facilidades que han dado para poner en marcha la AVETCYL. El reconocimiento se hizo extensivo “a los colegios oficiales de veterinarios de Castilla y León y la facultad de Veterinaria de la ULE, las instituciones provinciales y municipales de León y Astorga, laboratorios Syva, Hijolusa, y a todos los que de un modo u otro nos han favorecido”.

En el balance de actuaciones, el presidente comentó que en la actualidad están en posesión de sus plazas y cargos un total de 23 académicos de número (4 más están pendientes de su toma de posesión), 34 académicos correspondientes (más 5 pendientes de su toma de posesión) y 2 académicos correspondientes extranjeros. Ferri también citó la organización de cursos, jornadas, mesas redondas, asambleas y diversos tipos de actividades, así como la edición de un total de 52 libros que recogen los discursos de toma de posesión de todos los Académicos.

Otras realizaciones importantes han sido la dotación de un Estatuto y un Reglamento de Régimen Interno y Protocolo. De cara al nuevo mandato, Ferri apuntó su propósito de “completar la nómina de académicos y establecer un programa de actividades que contribuya en el ámbito de la cultura y actualidad a nuestra comunidad autónoma”.

ENTREGA DE LA IX EDICIÓN DE LOS PREMIOS DE LA AVETCYL

La sesión de apertura del curso 2022 sirvió asimismo para dar a conocer los ganadores de la IX convocatoria de los premios de la AVETCYL. El correspondiente al patrocinado por el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de León fue concedido a Patricia del Monte Cobelas, por su trabajo titulado ‘Del Covid-19 a la peste negra. Aportes de la Veterinaria a la historia de las pandemias’.

El patrocinado por el Consejo de Colegios Oficiales de Veterinarios de Castilla y León fue para José Emilio Yanes García, por su trabajo titulado ‘Nuevas aportaciones al conocimiento y estudio de la figura y obra del herrador y albéitar Francisco de la Reyna’.

El acto continuó con la lectura del discurso de apertura del curso, a cargo del Académico de Número César Bernardo Gutiérrez Martín, titulado ‘Extraterrestres’, que abordó los aspectos más destacados de la ‘Microbiología Espacial’, una de las ramas más modernas de la Microbiología.

En su conferencia, analizó hasta una veintena de estudios fechados en su mayoría en el siglo XXI, en los que se pone de manifiesto la capacidad de los microorganismos para sobrevivir en condiciones extremas, como las existentes fuera de nuestro planeta, principalmente en la Luna, Marte o Venus.

FUTURO EN OTROS PLANETAS, COMO ALTERNATIVA AL CAMBIO CLIMÁTICO

“Con todos estos datos, -explicó César Bernardo Gutiérrez-, se demuestra de modo fehaciente la presencia de los microorganismos en diversos ambientes extraterrestres, lo que permite formular la hipótesis de que, si los seres microscópicos (que constituyen el primer peldaño de la pirámide de la vida) pueden soportar esas condiciones extremas, quizá en un futuro no muy lejano los seres superiores también puedan asentarse lejos de la Tierra, lo que se convertiría en una alternativa necesaria si continuamos degradando nuestro planeta al ritmo actual, agravando un cambio climático que parece irreversible”.

Por otro lado, en su intervención se refirió a la hipótesis de algunos investigadores, que mantienen que los microorganismos habrían tenido su origen en el espacio, de lo que podría inferirse que la vida en el planeta Tierra procedería en realidad de lugares muy remotos.

Como otros datos curiosos, sin vínculo estricto con la Microbiología Espacial, aportó diversos flashes, como que los seres humanos, lo mismo que los animales, somos “microorganismos y algo más”; como que el microbioma (denominado recientemente ‘el órgano perdido’) solo representa 200 gramos del total de la masa corporal humana; como que los virus son las entidades biológicas terrestres más numerosas, citándose hasta diez quintillones de ellos en la Tierra; o como que algunas bacterias y hongos microscópicos pueden sintetizar en el espacio exterior productos farmacéuticos útiles, del tipo de algunos antibióticos, antifúngicos, inmunosupresores o antitumorales.

También enunció algunas teorías peculiares sobre el origen del coronavirus SARS-CoV2, como la que afirma que este virus procedería del espacio exterior, o la sostenida por el descubridor del virus del SIDA, que en sus últimos años de vida defendió que en el coronavirus fueron insertados deliberadamente fragmentos del ARN de este segundo virus.