Cierto, esta campaña ha sido considerada por la mayoría de los cazadores de Castilla y León como mala o muy mala.

Las perdices han escaseado en toda la comunidad y aquí se ha demostrado una vez más que los cazadores son quienes más se preocupan de las especies cinegéticas, ya que muchos acotados han restringido los días de caza de perdiz para proteger a la especie.

La liebre también mal, los galgueros principalmente se han quejado de la ausencia de liebres en los campos.

El conejo, como siempre, por zonas. Unas mejor, otras peor.

La becada bien en general, aunque también según zonas, pero es una especie que no ha minorado su presencia en nuestros montes.

Nuevamente hemos de quejarnos por las fechas de apertura y cierre de la temporada de caza en Castilla y León, se abre tarde 24 de octubre y se cierra pronto, 23 de enero. Son los propios gestores de los cotos cinegéticos quienes se preocupan de limitar días dentro de los periodos hábiles, cazando la mayoría un día por semana y no tres como está permitido. Lo que no tiene justificación es abrir más tarde que otras comunidades y cerrar antes.

Asturias, que nos limita por el norte, abre el 17 de octubre y cierra el 13 de febrero. Una semana más por delante y tres por detrás. Cuatro semanas más de caza que Castilla y León.

Madrid, nos limita al sur: Abre el 8 de octubre y cierra el 31 de enero. También casi cuatro semanas más.

Así el resto de las comunidades, no vemos que tenga ninguna justificación científica, solo el capricho de la Junta de Castilla y León.