• Luis Merino (Cs) asegura que este retraso en las obras, muy demandadas por los vecinos de El Ejido, está causando graves perjuicios a los equipos

 El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León ha criticado el retraso de la finalización de las obras para poner césped artificial en el campo de fubol de La Granja en el barrio de El Ejido, un terreno de juego ue debería haber estado ya listo en septiembre para que el CD Ejido y los equipos rivales pudiesen disputar sus encuentros en la nueva temporada.

“Desde Ciudadanos pedimos al equipo de gobierno que finalice a la mayor brevedad posible  las obras del campo de la Granja”, ha afirmado el concejal de la formación liberal Luis Merino, quien ha añadido que el retraso en estas obras “son unas obras muy demandadas por los vecinos del barrio de El Ejido y está provocando graves perjuicios a los equipos que utilizan estas instalaciones y que se ven obligados a tener que desplazarse a otros campos para poder jugar.”

El equipo de gobierno dio luz verde en septiembre del 2020 al contrato de obras de acondicionamiento del campo de fútbol de La Granja para cambiar la hierba real por césped artificial y en junio se iniciaron las obras de remodelación y adaptación el terreno de juego, un plazo de ejecución que estaba establecido en tres meses desde el inicio de las obras.

Merino ha apuntado además que tampoco se han iniciado todavía las obras de los vestuarios de los jugadores, precisamente cuando es una de  las  propuestas ganadoras de los presupuestos participativos del Ayuntamiento de León

“Nos encontramos finalizando el ejercicio presupuestario de este año y difícilmente se van a poder aplicar los créditos presupuestados este año para este fin”, ha subrayado el concejal de Cs León.

“Todo esto pone en evidencia la mala gestión y la falta de planificación en los plazos de ejecución que se dilatan en el tiempo provocando el malestar entre los usuarios a los que se les informó que podrían empezar la temporada jugando en las instalaciones y se encuentran con la realidad es otra muy distinta”, ha concluido Merino.