Un objeto de enormes dimensiones, que los astrónomos han bautizado como 2014 UN271 visitará el Sol en 2031, informa Gizmodo. Se espera que el objeto pase por la órbita de Saturno.

Este hecho hará que probablemente se convierta en un cometa más grande de lo habitual y los astrónomos están ya atentos para lo que creen que será ya le  un despliegue visual sin precedentes.

En la actualidad, 2014 UN271 está a 22 unidades astronómicas del Sol, es decir, que ya ha pasado la órbita de Neptuno. El Centro de Planetas Menores de La Unión Astronómica Internacional lo detectó el pasado 19 de junio. Ahora se espera que el objeto viaje otras 11 unidades astronómicas antes de alcanzar su perihelio (su distancia mínima respecto al Sol) en 2031. Después, su órbita lo llevará de nuevo a su hogar, en la nube de Oort.

Según Samantha Lawler, astrónomo en la Universidad Regina de Saskatchewan, Canadá, el objeto fue detectado gracias a unos algoritmos que encontraron una anomalía en los datos que el proyecto Dark Energy Survey recogió entre 2014 y 2018. En ese periodo se realizaron 40 observaciones de 2014 UN271, gracias a las que se ha podido estimar su tamaño, velocidad y trayectoria, recoge Gizmodo.

Cuando el objeto se detectó estaba a 29 unidades astronómicas del Sol y en los últimos siete años ha viajado 7UA. Aunque se sabe que su órbita es excepcionalmente alargada, su período orbital (el tiempo que tarda en dar una vuelta completa) es un misterio, si bien se cree que ronda entre los 400.000 y el millón de años. 

Tal y como recoge Gizmodo, Meg Schwamb, experta en objetos del cinturón de Kuiper en la Universidad de Belfast explica que ese período es bastante normal para un cometa de este tipo.

“Hay cierta incertidumbre sobre cuál es la distancia máxima que alcanza respecto al Sol, pero el perihelio está calculado con mucha precisión. La razón es que podemos medir con mucha más facilidad el tramo más próximo al Sol que su punto más distante. Su vínculo con el Sol es muy débil debido al tamaño de su órbita, así que los pequeños cambios en su aproximación a la estrella se traducen en variaciones enormes de su punto más distante”, dice Lawler.

Se calcula que 2014 UN271 mida entre 100 y 370 kilómetros, lo que lo convertiría en uno de los objetos más grandes en visitarnos desde el Sistema Solar exterior. No se espera que sea esférico y conforme se vaya acercando se podrán obtener más certezas acerca de su tamaño real.

Además, si todo transcurre como se espera, a medida que se acerque al Sol el objeto desarrollará una cola, lo que lo convertirá en uno de los cometas más grandes observados nunca.

“Suele esperarse que los objetos provenientes del Sistema Solar exterior tengan hielo en su composición, y que ese hielo se sublime formando una cola de gases a medida que se acerca al Sol. En este caso si tendrá cola o no dependerá de su composición exacta y de cuántas veces haya pasado cerca del Sol. Quizá le quede muy poco hielo como para tener una cola visible”, dice Lawler.

“Puede alcanzar temperaturas superiores a las que ha experimentado en millones de años y liberar gas, sufrir un estrés térmico tan agudo que se desintegre, o podría no hacer absolutamente nada y permanecer estable como una gran bola de roca y hielo. Realmente no lo sabemos. Lo bueno es que vamos a averiguarlo en el transcurso de unos pocos años”, añade la científica.

Es posible que incluso no pueda verse desde la Tierra a simple vista. Schwamb dice: “Los cometas son como los gatos. Nunca sabes lo que van a hacer”, bromeó acerca del futuro.

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